Preparados para cualquier escenario

Enrique Castillo,Opina.21
También se señala que aunque el Perú no gane todo, ya ganó, porque –simplificando las cosas– ahora no tiene nada, y si el fallo le da aunque sea un poquito, ya sale ganando.

Ambas cosas pueden ser ciertas, y ojalá que lo sean, aunque no queremos ganar solo un poquito. Esperamos que La Haya le dé la razón a toda nuestra posición.

Pero nos preocupa que en el Perú pareciera que hubiéramos elegido por adelantado la posición de ganadores. Parece que solo estuviéramos esperando la confirmación de un categórico triunfo que sentimos que ya lo tenemos en el bolsillo.

Según los entendidos, la Corte de La Haya no va a decir: ¡y el ganador es… Perú!; ni va a dar –según sus sentencias– toda la razón a nuestro país. Si lo hace, enhorabuena. Pero si no lo hace, se abren miles de posibilidades. Desde que tengamos un triunfo real pero no categórico; hasta que saboreemos un triunfo pírrico. Y en eso radica nuestra preocupación.

Mientras Chile trabaja muy bien su frente interno –para cualquier escenario–, la Cancillería peruana brilla por su ausencia o trabaja tan silenciosamente que nadie lo nota, y el Gobierno peruano ha preferido la bronca y el enfrentamiento antes que la unidad. Nadie ha preparado a la población, que se ha quedado con el sabor del triunfo en la fase oral.

Tampoco se han dado muestras de enfrentar el tema del diferendo con realismo. Por eso la gente espera un 3 a 0 sobre Chile, queremos que Chile entregue todo. Pero, ¿y si de repente todo termina 2 a 2?, ¿qué va a ocurrir entonces?

Preparar a la población para cualquier escenario –sobre todo en el caso de La Haya– no es, de ninguna manera, derrotismo. Es hacer docencia.