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"El Perú es el país de las oportunidades"

“La responsabilidad social no es hacer un colegio sino tener ética para los negocios, donde la empresa rinde cuentas de lo que hace”, nos dice Inés Temple.

Foto: Alberto Orbegoso.
Foto: Alberto Orbegoso.

Inés Temple,Ejecutiva
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Hoy se inaugura, en el hotel Westin, el Simposio Internacional Empresa Moderna y Responsabilidad, organizado por Perú 2021, institución presidida por Inés Temple. Conversamos con ella sobre responsabilidad social, imagen personal, empleo y más. Visite www.peru2012.org.

Ha dicho que debemos tener cuidado con el manejo de las redes sociales…
Muchas veces las personas vacían su alma en ellas como si fuera su terapista. Hicimos un trabajo que demostraba que el 60% de las empresas que revisaban el perfil de las personas que querían contratar salía con una impresión negativa. La gente olvida que la imagen digital es tan importante como la imagen real. Es más, lo digital queda para siempre, nunca se borra. No soy cucufata, pero es mejor contar con gente equilibrada, seria y responsable, más aún cuando en el mercado hay mucho por escoger.

Ha dicho que al Perú le faltan talentos…
Es verdad. Eso preocupa porque necesitamos talentos para cubrir las plazas creadas por las empresas que están llegando o abriendo.

¿Falta talento o gente bien formada?
El talentoso no es necesariamente el más inteligente ni el que fue a Harvard. El talentoso es una persona responsable, enfocada en alcanzar logros, lúcida, que sabe que le pagan para alcanzar metas, no para sentarse en una silla. La única manera de que nos dure el trabajo es convirtiéndonos en recursos estratégicos. Talentos así nos faltan. Tenemos gente brillante que aún no entiende las nuevas reglas del mundo laboral. ¿Cómo sacamos adelante a un país si no tenemos gente para hacerlo? Por eso, mi libro, Usted S.A., se ha vendido tanto (ríe).

¿Por qué persiste en el peruano cierta desconfianza hacia las empresas, sobre todo hacia las más grandes?
En el pasado, no hoy, fuimos una nación con baja autoestima. Y cuando uno tiene baja autoestima, espera ser tratado mal porque uno mismo se siente mal. Entonces, que abusaran de nosotros –países, empresas– era lo que ‘nos merecíamos’. Esto ya cambió. Hoy, el peruano es una persona orgullosa y empieza a darse cuenta de que este país es un lugar donde vale la pena vivir. Yo misma espero que mis hijos quieran tener sus familias acá, pues el Perú es el país de las oportunidades. Pero nos falta ahondar en el tema de cambio cultural. Debemos empezar a vernos de forma distinta, no como la víctima del pasado: abusados por las empresas, por los gobiernos, por los países vecinos. ¡Ya no! Hoy debemos atrevernos a soñar. Este es un chip nuevo que, felizmente, los jóvenes ya lo tienen presente, y, es verdad, aún no se ha instalado en la gente con menos educación o con más años.

¿Somos un país pobre o es solo una sensación?
Somos un país al que le falta más educación. No hemos resuelto cómo educar mejor a nuestra sociedad, cómo resolver los problemas que hacen que nuestra percepción de nosotros mismos aún sea pobre. No es un tema de pobreza económica ni de pobreza de espíritu, sino de pobreza en educación.

Cuando uno ve las cifras del ‘optimismo’, del ‘empleo pleno’, nota que es de sueldo mínimo. Eso no alcanza para vivir…
Se está creando una mayor base de clase media baja, pero en ella hay una mayor conciencia de formalización en el empleo, de mejor trato y respeto a los trabajadores. Para estos trabajadores, tener trabajo estable, seguro médico, seguro social, es mejor que no tener nada. Que queremos que ganen dos mil, y no 850 soles, es obvio, pero recuerde que competimos con mercados laborales donde la mano de obra es barata.

¿Hoy hay mejor empleo en el Perú?
Sí y no. Las empresas formales están obligadas a dar un mejor empleo: pagan seguro, jubilación, etcétera. El problema del Perú es que un gran porcentaje trabaja en empresas que son ilegítimas, ilegales. Nos gusta decirles ‘informales’ pues, al llamarlas así, hasta nos dan penita, las tratamos como ‘pobrecitas’, les perdonamos todo, pero hay grandes empresas –mineras, textiles, etcétera– que son ilegales. En el Perú aún no nos hemos puesto los pantalones para defender las cosas como deberían ser. Los informales son ilegales y abusan de sus trabajadores y de sus clientes, y pocos se quejan.

¿Cómo se comporta el Estado frente a una empresa socialmente responsable?
El Estado cada vez asume más su rol de ‘dejar trabajar’, pero aún es muy débil en su tarea de formalizar a los ilegales. No hay una decisión política real de combatir la ilegalidad. Las empresas ilegales son negocios perversos donde el único que se beneficia es el dueño. Esto no podemos permitirlo más. Hasta hoy, ningún gobierno ha tenido la vocación de luchar contra la ilegalidad. Es grave que no haya una política de Estado para luchar contra esa ilegalidad llamada ‘informalidad’. Este mal endémico produce informalidad, ilegalidad y destrucción, y expande la pobreza.

AUTOFICHA

- Primero pienso en mi familia y, luego, en mis actividades profesionales. El trabajo paga las cuentas, pero quien te espera en casa es la familia. Quizás ya quiera casarme.

- Me han ofrecido algunos cargos ministeriales, pero no acepté. Hay que tener talento para el servicio público, para estos cargos, y yo no lo tengo.

- Presido Perú 2021. Organizamos el Simposio Anual de Responsabilidad Social, el más antiguo de América. El Perú es líder en responsabilidad social, aunque nadie lo crea.


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