Si se creía que, ayer, los comerciantes de La Parada iban a retroceder tras la barbarie que dejó dos muertos, más de 100 heridos y millonarias pérdidas, esto no sucedió. Apenas horas después de la violencia que mantuvo en pánico a la capital, el exmercado mayorista de La Victoria funcionó con total normalidad e, incluso, los camiones pesados ingresaron sin dificultad a través de diferentes accesos.
La madrugada de ayer, si bien las inmediaciones del emporio de Gamarra reflejaban el caos que se había vivido, otra era la realidad en el centro de abastos. La mayoría de comerciantes había pernoctado ahí ante el temor a un intento de desalojo o a nuevas restricciones a la circulación vial.
Así, se iniciaron las actividades comerciales de manera habitual. Las unidades pesadas cargadas con alimentos ingresaron al mercado por la calle San Pablo, ubicada a la espalda de la avenida Aviación. En esta zona, los vehículos tuvieron acceso a tres puertas.
De esta forma, los conductores burlaron la rejas metálicas y los pocos bloques de concreto instalados por la Policía en las cuadras cuatro y cinco de Aviación, como parte de la restricción al tránsito de camiones.
Pese a que el exterior de La Parada fue escenario de actos criminales, como la demente agresión contra un policía que cayó de su caballo, ayer este lugar albergó a cientos de ambulantes que vendieron sus productos con normalidad.
TENSA CALMA
Mientras tanto, un ambiente de tensa calma envolvió ayer La Parada. El temor de que se registraran nuevos enfrentamientos y saqueos mantuvo en vilo a clientes y vecinos de la zona.
Se tenía información de que turbas de delincuentes se agrupaban en las faldas del cerro San Cosme. Es más, según testigos, ahí se produjeron algunos tiroteos entre la Policía y los maleantes.
Estos hechos llevaron a la UGEL de La Victoria a suspender las clases en tres colegios de educación primaria y secundaria de la zona.
Hasta ayer, la Policía manebaja la información de que delincuentes contratados descenderían de los cerros San Cosme y El Pino para desatar nuevos disturbios.
Estas personas de malvivir tendrían en su poder armas de fuego (algunas de ellas robadas a agentes del orden), así como bombas molotov, según informó la fiscal Cecilia Vásquez, de Prevención del Delito.
Tras inspeccionar la zona, Vásquez hizo llegar a las autoridades policiales y de la Municipalidad de Lima una recomendación para suspender la intervención al “no haber garantías”.
“Hay grupos de personas atrincheradas y enardecidas. No se puede exponer así la vida de policías y comerciantes”, manifestó.
La fiscal tuvo severas críticas contra la comuna limeña por no haber coordinado el operativo con la Fiscalía. “Ha habido un apresuramiento, el municipio se cree autosuficiente”, dijo.
Hasta el cierre de esta edición, los comerciantes de Gamarra y los vecinos temían que se produjera un nuevo enfrentamiento. En horas de la noche, la Policía intentó colocar más rejas, pero retrocedió para evitar más violencia.
De otro lado, ayer se informó que un total de 93 policías resultaron heridos tras los enfrentamientos. La mayoría de ellos sufrieron traumatismos leves. Ninguno de los agentes registró heridas de bala.
Entre ellos figura el suboficial de la Policía Montada Percy Huamancaja Mesa (30), a quien un grupo de delincuentes apedreó y pateó en el suelo luego de que cayera de su caballo. Su estado es estable.
LOS DETENIDOS
Precisamente, uno de los atacantes del custodio fue identificado ayer por la Policía. Se trata de Jean Marlon Navidad Bardales (35), (a) ‘Chuzeao’, quien ayer fue detenido por la Policía.
Este criminal registra antecedentes por robo agravado y, además, tiene un ingreso al penal de Lurigancho.
También figura en un atestado policial del 23 de diciembre del 2011 de la Divincri-La Victoria, como autor del delito contra el patrimonio. Él integraba la banda ‘Los Extorsionadores Navideños’.
En el momento de su captura vestía el mismo polo rojo y la gorra roja que usaba cuando atacó cruelmente al suboficial Huamancaja.
Además, fueron detenidos otros 29 vándalos, entre ellos cinco menores de edad. La mayoría son prontuariados delincuentes con antecedentes por robo agravado. Todos ya fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Para los responsables de agresiones a agentes del orden, el Ejecutivo presentó un proyecto de ley que incorpora una nueva modalidad por lesiones graves con penas de 6 a 10 años, y se agrava sustancialmente por lesiones seguidas de muerte con penas de 12 a 15 años de reclusión.
MILLONARIAS PÉRDIDAS
Las cámaras de televisión captaron los saqueos en Gamarra y mostraron la insania con la que actuaron las turbas de vándalos que arrasaron literalmente con todo lo que encontraron a su paso.
Unos 15 negocios de la cuadra cuatro del jirón Gamarra fueron el blanco de robos. La galería La Fábrica fue la más perjudicada. Los ladrones se llevaron prendas de vestir, maniquíes, televisores y dinero, dejando vacías las tiendas. No tuvieron ningún reparo en desmantelar también tres automóviles estacionados en el lugar.
Según el dirigente Diógenes Alva, las pérdidas económicas en Gamarra ascienden a unos S/.10 millones. “Todos los negocios, a lo largo de las 24 manzanas del emporio, cerraron sus puertas desde las 4:00 p.m.”, detalló. Refirió que cada una de las 15 tiendas saqueadas perdió aproximadamente 200 mil soles.
FICHAS
Kenyi Castro Velita
Edad: 32 años
Delincuente
Estuvo preso en el penal de Lurigancho desde el 31 de enero del 2000 hasta el 24 de julio de ese año por el delito de robo agravado.
Gino Cárdenas Rivero
Edad: 22 años
Delincuente
Tiene antecedentes por tráfico ilícito de drogas y lesiones graves. Salió de prisión en agosto último.
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