Kerk Andy Lara Pereda (10), quien desapareció el último viernes luego de que su padrastro lo enviara al Centro de Lima por un encargo, volvió ayer a los brazos de sus seres queridos. El pequeño dormía en la calle y portaba una bolsa de caramelos.
Personal del Serenazgo de la Municipalidad Metropolitana de Lima encontró al niño en horas de la mañana frente a la iglesia La Merced.
Kerk estaba con hambre y con frío, por lo que los agentes le proporcionaron alimentos y cobijo. Después lo trasladaron a la comisaría de Monserrate, donde efectivos policiales se encargaron de ubicar a sus padres.
Al respecto, el jefe de la Región Policial Lima, Luis Praeli, manifestó que, de acuerdo con la investigación preliminar, el pequeño se extravió cuando se dirigía a cumplir un encargo de su padrastro y fue interceptado por un desconocido.
“El motivo de la ausencia ha sido un extravío y no algún tipo de maltrato en el hogar”, señaló.
Mencionó que, según las declaraciones de Kerk, este aparentemente se perdió cuando pretendía volver a su casa y se quedó dormido en la movilidad, “pero luego habría sido captado por alguna persona que se aprovecha de niños perdidos, extraviados o abandonados”.
Praeli confirmó que el menor fue hallado vendiendo caramelos. “Me dijo que lo hacía porque tenía hambre y que el producto le había sido proveído por las personas que se aprovechan de los niños”, aseveró.
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