Mónica Delta: Frentes revueltos

Ollanta y Nadine tenían defensores. El ex ministro de Economía Alonso Segura nuevamente confronta al actual gabinete y los conmina a dar cifras ciertas. Esto obliga al gobierno de PPK a ser más enfáticos y a demostrarles, con más numeritos, que dejaron el país peor de lo que quisieron mostrar. Lo recomendable para Fernando Zavala hubiese sido demostrar, al asumir el mandato, lo mal que nos dejaba el quinquenio pasado y no ser obligados por la oposición a sincerar la crítica cuando solicitaron facultades en el Congreso. Las críticas fueron extraídas a cucharitas. Ahora no se quejen.

El escándalo Moreno marca un punto de quiebre en la luna de miel del presidente Kuczynski y la saga continuó con la renuncia de los asesores del jefe de Estado y hasta ayer con más salidas en el ‘sector en ruinas’, frase que utilizó la propia ministra Patricia García en una reciente entrevista.

Directores del BCR. Fuerza Popular provoca innecesariamente con la designación de José Chlimper, probablemente artífice de la derrota de Keiko, por el escándalo de los audios manipulados, con la intención de hacer evidente su aplastante número de votos. Desde mi punto de vista, es dispararse a los pies. Pudieron haber elegido a alguien menos cuestionado.

El caso de Rafael Rey tiene otras motivaciones. Es antipático, es conservador y representa una ideología religiosa que no les gusta a muchos, y ese es su pecado, además de ser ingeniero y no economista. La excusa es que contradice la ley orgánica de la entidad monetaria.

Lo rescatable de esta discusión es lo dicho por el sólido presidente del BCR, Julio Velarde, que lleva más de una década en el importante organismo: “No hay peligro en el BCR, ni que yo fuera una marioneta”. Solo agrego que a veces los políticos y activistas de derechas e izquierdas creen que los ciudadanos somos unos monigotes. Sí los hay, pero afortunadamente no a todos nos pueden llevar de las narices. Ni unos ni otros.