11.NOV Lunes, 2024
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Opinión

“Patético es comprobar cómo se tiran la pelota sobre si es posible o no revisar el contrato”.

¿Se acuerdan del personaje de los 80 interpretado por el desaparecido Alex Valle? Abrimos el casting para determinar quién se lleva el papel estelar.
Patético es comprobar cómo se tiran la pelota sobre si es posible o no revisar el contrato firmado en 2013 entre Villarán y Rutas de Lima a propósito del incremento de precio del peaje en la Panamericana Norte.

Villarán dice que Castañeda puede revisarlo. Castañeda asegura que está atado de manos y que no hay salida. Lo curioso es que ha revisado otros proyectos de la gestión anterior con diligencia. El presidente Kuc-zynski en presentación pública improvisa una arenga política y ofrece “ocuparse del tema” y convencer al alcalde. Castañeda arremete, sin la gracia acostumbrada, y le responde al mandatario que si el Ejecutivo quiere “congelar los peajes por un tiempo”, emita un decreto supremo para que se baje el IGV a todos los peajes y evitar conflictos.

Hoy está probado que Odebrecht –y otras empresas brasileñas que han ejecutado obras en Perú por más de 15 mil millones– articuló el mayor sistema de coimas a nivel regional, donde Perú fue una parte importante. Más temprano que tarde abarcará los últimos tres gobiernos peruanos y dos administraciones municipales de Lima, y se determinará quiénes fueron los peces gordos de estos casos de corrupción. En este contexto, ¿acaso no es posible presionar a Rutas de Lima a sentarse en una mesa para renegociar un contrato a todas luces inequitativo? Observamos con pavor el espectáculo de nuestras autoridades haciéndose los locos o echándose la culpa, mientras entre la población crece la indignación, el asco por la clase política. ¿No se dan cuenta de que si no son capaces de ponerse de acuerdo para renegociar, el impacto social puede ser catastrófico?

Y un dato: un informe de auditoría de febrero de 2015 señala que los proyectos Vías Nuevas de Lima y Vía Expresa Sur se realizaron sin el informe previo de Contraloría y sin la opinión favorable del MEF. ¿Si así es, por qué no piden la NULIDAD?


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