Mónica Delta: Amén

Coincido en que el Estado debe ser laico y actuar en consecuencia. Sin embargo, guste o no, el Perú es mayoritariamente católico y la Iglesia, a pesar de todo, sigue siendo una de las instituciones más creíbles. El presidente Pedro Pablo Kuczynski, cuando asumió el cargo, hizo clara referencia a la libertad de culto, invocando la importancia de la religión que profesa. ¿Por qué no podría hacerlo?

La crítica, de algunos ppkausas (Carlos Bruce) y la izquierda contra el cardenal Juan Luis Cipriani, es porque fue el convocante y facilitador del necesario encuentro entre el jefe de Estado y Keiko Fujimori. Es una crítica que obedece a temas ideológicos y de agenda personal, distintos a una objetiva evaluación de si era o no conveniente, romper el hielo entre las dos fuerzas de poder en beneficio del país. ¿Debilitado PPK por esta reunión? No creo. Por el contrario, evidencia pragmatismo del jefe de Estado ante una situación que podía salirse de control y que al final se convertiría en el perro del hortelano, la comedia palatina de Lope de Vega.

Kuczynski sabe perfectamente que no tiene posibilidad de tener un gobierno exitoso sin un mínimo entendimiento con la mayoría de Fuerza Popular, y Keiko Fujimori tiene que internalizar que alardes permanentes de su poder en el Legislativo la dejarán sin posibilidades en el 2021. Le podemos asegurar que la ciudadanía se lo cobraría y con creces. Las siguientes reuniones del presidente con los diferentes grupos parlamentarios son importantes y deben ser provechosas.

Lo real es que si en el 2017 no se realizan las reformas que el Perú necesita, deberíamos preocuparnos mucho. Debe ser el año del despegue. Y si somos creyentes, arrodillarnos en una capilla ante Dios para pedirle que ilumine al gobierno y a la oposición no es una mala idea. Feliz Navidad para todos. Amén.