¿Chapa tu Choro, la pareja presidencial y el caso Oropeza qué tienen en común? Conversamos con el psicoanalista Julio Hevia, quien pone en el diván estos temas de nuestra agitada coyuntura y chapa su análisis.
¿Por qué nace Chapa tu Choro?
A falta de leyes confiables, los sectores más afectados apelan a reglas que tienen que ver con lógicas más internas y se orientan a búsquedas inmediatas. Tiene que ver con un abandono de la eficacia de las instituciones.
¿Chapa tu Choro es disuasivo?
El propio ladrón se organiza en función de ello también. Más efecto tiene sobre la comunidad y sus cultos al miedo que sobre el choro.
Esta campaña genera rechazo y aceptación.
Es más, ni siquiera son dos lados excluyentes. Lo típico es la oscilación, la alternancia. Entonces, el mismo personaje que llama a la violencia será el que horas más tarde y en un contexto más formal reflexione y hasta lo critique.
¿Doble moral?
Por lo menos, doble discurso. Es una moral tan flexible, variopinta y oportunista que ya ni siquiera necesitas subdividirla. No es doble y podría ser múltiple. Ya no chapa su choro sino su máscara, su guion, lo que conviene aquí y ahora.
La frase chapa tu choro también es muy gráfica.
El que chapa cosifica al otro, lo convierte en una entidad que debe someterse a su propio dominio. Si agregamos el análisis del tema del choro, entonces se trata de un sujeto desprovisto de derechos.
Esa es la idea, ¿no?
Qué mejor pretexto para gatillar la agresión que encontrarte con alguien que te ha agredido. Circunscribir la problemática de la promoción de la violencia a esta sola consigna sería abusar de su peso particular. Hay que retroceder y mirarlo a una mayor distancia y entenderlo como un síntoma de una estructura que hace mucho tiempo viene funcionando de esa forma, que no solo legitima las reacciones violentas sino las espectaculariza y las convierte en prácticas lúdicas…
O prácticas de Estado. Siempre buscamos la mano dura.
Que es lo que quizá antiguamente se diría como “es lo que este país necesita”.
Pero eso dice hasta ahora.
Sin embargo, la gente no lo diría tan abiertamente. Hoy por más homofóbico que resultes no puedes decir “ese es un maricón de mierda”. En el mejor de los casos dices “se le quema el arroz”. Se trata de viejos contenidos arropados de formas novedosas, lúdicas, que están obligados a conciliar con estas restricciones o medidas punitivas que ya no permiten que la gente sea todo lo clasista, racista ni discriminadora.
¿Chapa tu Choro es una señal de que la gente pide otro Fujimori?
Te diré lo que me ha dicho mi padre: “No me adivines el pensamiento”. Yo creo que incluso ese tema de las granadas, de la inmovilización de las Fuerzas Armadas y voces que hacen circular la idea de un golpe de Estado son todos indicadores tan sospechosamente armónicos entre sí. Y entonces uno tampoco ha nacido ayer. Ya no se hablan de psicosociales, pero creo que la estrategia sigue teniendo un impacto para las grandes mayorías… Un taxista me dijo alguna vez: “¿Sabe lo que tiene que hacer el gobierno peruano? Tiene que romper palitos con todas estas organizaciones de derechos humanos porque no sirven”. Es el sentir de la gente. Siempre digo que los especialistas seguimos siendo cómplices de un tipo de perspectiva que se amista muy rápido con lo que deberían ser las cosas y que pasa totalmente por alto –en nombre de lo primitivo y folclórico– cómo son las cosas. Nos hemos habituado al funcionamiento del no funcionamiento.
Cae Gerald Oropeza, pero no es el malo sino casi –y exagerando– una estrella de rock.
Así es… El efecto Asesinos por naturaleza, Sin tetas no hay paraíso… Es interesante cómo la literatura o las series televisivas le dan un toque estetizante a lo real. Entonces, Breaking Bad y Walking Dead.
¿La caída de Oropeza era parte del guion?
Por lo menos, era necesario que ocurriera en contextos donde todo se pone en cuestión y la probidad de los personajes más comprometidos con la defensa de la democracia esté en severa tela de juicio; en esos momentos es pertinente la captura de un chivo expiatorio.
Humala chapó su choro.
A otra escala es lo mismo. No sé si lo dejarán paralítico, pero en todo caso van a intentar inmovilizarlo. Ocurre al nivel de las capturas de las grandes embarcaciones de droga. Si capturan 100 kilos, entonces hay mil kilos que pasan. Hay un texto de Gay Talese, Honrarás a tu padre, que concluye que hoy no hay mafias, sino políticos y abogados.
Cuando decimos que Nadine gobierna es solo por machismo o porque realmente lo hace.
Hay un complejo machista. Pero en el caso de Nadine y Humala, ella termina siendo el verdadero mandatario. Me parece que las condiciones para que la gente recupere en clave nostálgica la figura de Fujimori es alta.
¿Gastón Acurio podría ser presidente?
No lo creo. Es un tipo exitoso y, como tal, respetado. Aunque como todo el mundo sabe, los políticos son de una raza distinta.
¿Quién es más político: Nadine o Humala?
Nadine pareció insinuar cierto perfil de estratega, pero ahí donde Humala no tiene ego, ella lo tiene en exceso; el problema de Nadine es que se comió el rollo del protagonismo, más bien Humala le tiene miedo al protagonismo, y por eso es inconsistente y voluble. Ella se ha fascinado un poco con lo fashion del poder, con el lado Cosas.
¿Cómo encarar Chapa tu Choro?
A través de campañas que se puedan sostener en el tiempo e involucren a la familia, el colegio y otras instituciones. La urgencia del cambio es parte entrañable del problema. Nada que haya adquirido estatuto de hábito puede cambiarse de la noche a la mañana. Tendrá que ver con variados modos de ir atacando diversos flancos.
AUTOFICHA
■ “La respuesta de Nadine (sobre las agendas) revela falta de asesoría. Dice mucho de la clase política. Están la hija del dictador, el personaje mil veces denostado (Alan García) y el abuelito PPK. ¿A qué jugamos?”.
■ “El mal menor va a ser nuestro, hasta nuevo aviso. Fujimori fue una carta contra el aprismo, Toledo contra el fujimorismo, Humala contra la derecha. Votamos contra alguien”.
■ “Al fenómeno Chapa tu Choro habría que encontrarle un lado productivo; en vez de estar ratificando a exclusividad nuestra mediocridad, nuestro ínfimo nivel, hay que encontrar esa modalidad”.
Por Mijail Palacios Yábar (mpalacios@peru21.com)
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