Gonzalo Quijandría,Presidente de CADE
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
Gonzalo Quijandría trabajó cinco años como periodista. Luego pasó a empresas mineras, donde ha llegado a ser gerente corporativo. Hoy preside el Comité Organizador de CADE Universitario, evento preparado por IPAE Acción Empresarial y que, a partir de hoy, reúne a 650 universitarios para discutir sobre ética, innovación y la necesidad de crear instituciones en el país. Visite www.cadeuniversitario.com.
¿Qué extrañas de tus años de periodista?
La libertad de opinar y ser escuchado. Ser escuchado se convierte en un vicio, y este es difícil de dejar. Pero no me seducen las luces: si algo atesoro hoy es la privacidad que pude reconquistar. Me alegra que ya nadie se acuerde de mí (ríe).
Contrapunto, el programa que conducías, tuvo una voz en medio de la represión…
Yo era periodista porque tenía la necesidad de decir algo en medio de la represión. Por esto estaba en el periodismo, y no por vocación. Y terminé de comprobarlo cuando me fui a hacer una especialización y compartí aulas con varios de los mejores periodistas del mundo –con Gustavo Gorriti somos los dos únicos ‘Nieman Fellows’ (U. de Harvard) que hay en el Perú–, y me di cuenta de qué lejos estaba de ser periodista, pero también empecé a descubrir otras habilidades que sí creo que tengo.
¿Cuáles?
Tengo una capacidad para abogar por causas complicadas, y eso hacía en Contrapunto.
Trabajas en una minera. Los ambientalistas dirían que no trabajas precisamente por una causa justa…
(Ríe). Lo ‘justo’, lo ‘correcto’ depende de cada uno, pero hay una gran desinformación con respecto al sector minero, que es el que más invierte en hacer bien las cosas. Así como se puede hacer buen o mal periodismo, se puede hacer buena o mala minería. El problema es que contra la minería hay un cargamontón innecesario e injusto.
Se supone que hoy se hace mejor minería…
Este es un camino novedoso, hasta hace algunos años no había este activismo comunitario. Esto nos ha llevado a repensar las cosas: ¿Quién debe decir si nuestro trabajo está bien: la comunidad o nosotros? A la comunidad hay que escucharla siempre.
Además, son sus tierras…
Por supuesto. El minero siempre es el nuevo, no es como el agricultor que cultiva sus tierras. El minero siempre llega a buscar mineral en tierras extrañas, por eso se desconfía de él, pero tiene que comprar sus tierras a precio de mercado, con negociaciones justas. La gente piensa que se expropian tierras para explotar una mina, que vivimos en la época de Redoble por Rancas, pero eso ya no se hace y, además, está prohibido por la legislación.
¿Por qué te interesa el tema de la educación?
La del 2013 es la versión 19 de CADE Universitario. Aquí se reunirán 650 jóvenes universitarios provenientes de todo el país, todos pertenecientes al tercio superior, y discutiremos una agenda para el país que implique ética, innovación e institucionalidad. ¡Cómo no estar de acuerdo con estos principios! En IPAE no oirás esa muletilla de que vamos bien en el plano económico, eso ya lo sabemos, pero hay brechas que cubrir: no somos un país enfocado en la innovación y nos falta construir instituciones y, así, convertirnos en un país desarrollado.
¿Cuál es la actitud de los jóvenes con respecto al país?
Son optimistas y tienen internalizado el concepto de institución. Por eso salieron a la calle a defender instituciones como el TC, la Defensoría del Pueblo, y no hubo necesidad de decirles que lo hicieran. Son más solidarios que generaciones anteriores y saben que no encontrarán un ambiente propicio para su desarrollo si no piensan en el país.
El lema de CADE es “Seamos rebeldes, respetemos las reglas”…
Parece un lema de Mayo del 68, ¿no? Y sí, invocamos su rebeldía, pero para hacer lo que en el Perú no es norma: ¡Detente ante una luz roja!, ¡no compres piratería!, ¡sé distinto!… ¡Sé rebelde, respeta las reglas!, olvídate de la conformista expresión “Estamos en el Perú, pues”.
Si no hay instituciones, ¿cómo las voy a respetar?
Nuestro mensaje es: “Primero, respetemos las que tenemos; segundo, comencemos a crear las instituciones que nos lleven a ser un país desarrollado, y tercero, una vez construidas, mantengámoslas y respetémoslas”. No se trata de destruir sino de crear, transformar…
Veo el panorama político y pienso que hay muchos motivos para estar escépticos sobre nuestro futuro…
Más que escépticos, hay que estar alertas. Cualquiera repite “no se puede construir una democracia sólida sin partidos políticos institucionalizados”, pero veamos el caso de nuestros tres últimos expresidentes, quienes parece que tienen prontuario: en un país institucionalizado, quienes estarían siendo cuestionados serían las personas y no la democracia.
AUTOFICHA
- He crecido en el campo, soy hijo de agricultores. Estudié Derecho en la Católica. Augusto Baertl es mi maestro, él me enseñó lo que es la minería responsable.
- Mi padre, Álvaro, me enseñó a tener ética en el trabajo, el respeto a las instituciones. Fue Premio IPAE al Empresario del Año, por él estoy acá.
- Las regiones no son solo espacios geográficos para visitar durante nuestras vacaciones, sino lugares donde invertir, donde generar país, donde trabajar.
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