Jorge Guillén: Ley Lamborghini en el Perú

En estos últimos días, se viene discutiendo en el Congreso de la República la posibilidad de que un jubilado pueda retirar hasta el 95.5% de sus fondos de pensiones cuando llegue a los 65 años. Se dejaría el 4.5% para que le pueda cubrir Essalud, en caso no tenga una buena cobertura de seguro privado.

En mi opinión, es una regulación que atenta contra el ahorro con fin previsional y se confunde el hecho de invertir en activos con diferente riesgo. No es lo mismo recibir una pensión por parte de una compañía de seguros que recibir una posible renta por inmuebles o fondos mutuos (con los riesgos del caso). ¿Qué pasa si a esta persona que retira el 95.5% de su fondo le va mal? Entonces Pensión 65 aumentará su cobertura, con la carga para los dependientes que se encargarán de sus padres jubilados que han tocado la línea de pobreza.

En realidad, a esta modalidad que viene de Australia se le llamó “Ley Lamborghini”, ya que muchos que tienen visión de corto plazo usaron sus fondos para gastarlos en bienes que nunca pudieron adquirir en su vida laboral activa. En el Perú no estamos ajenos a ello, ya que a una persona que ha sido empleada toda su vida no se le va a ocurrir de pronto invertir sus fondos de pensión en algo que le permita sustentar su tercera edad. Son activos diferentes y con riesgos diferentes que no necesariamente coadyuvan al pilar pensionario.

Es importante que se discuta esta ley con los técnicos de universidades y sectores privados, ya que podemos ser el único país en el mundo sin un grueso de pensionistas.

El caso australiano, que se estaría aquí tomando como ejemplo, no necesariamente significó bienestar para la tercera edad. Algunos han confundido la libertad de disponibilidad de fondos con economía de mercado, pero se han olvidado de que el modelo económico de mercado que tenemos fomenta la inversión privada, y en este caso no se estaría promoviendo la inversión en el sector financiero.