Las nuevas tendencias de consumo implican comer sano, motivo por el cual cada vez más personas consumen menestras, no solo en el Perú, sino también en el mundo.
Estas costumbres se convierten en excelentes posibilidades para la exportación. Así, los productores de semillas de la planta de la haba tienen por delante un negocio muy próspero.
El experto en temas agrarios José Manuel Hernández señala que las oportunidades se encuentran en países como Estados Unidos, donde el Perú ya tiene presencia, pero la puede aumentar.
“En general, todas las menestras tienen buena acogida en el exterior, y las habas no son la excepción”, asegura.
VALOR AGREGADO
El especialista remarca que ofrecer un producto con valor agregado es una ventaja interesante que debe aplicarse también en este caso.
“Sucede que vivimos en un mundo donde las labores se hacen cada vez más rápidamente. Muchas personas ya no tienen tiempo para cocinar, así que son prácticas y compran alimentos que solo necesitan calentar y servir”, manifiesta.
En ese sentido, sugiere procesar las habas y transformarlas en snacks.
Como estas semillas son de cocción larga, los consumidores prefieren algo precocido o un piqueo. “Allí está el potencial”, refiere.
Sugiere que se aproveche la nueva preferencia por alimentos sanos. “Muchas familias ya no envían ‘comida chatarra’ en las loncheras de los niños, ahora las reemplazan por productos nutritivos”, anota.
“Las habas son una alternativa perfecta para el colegio, la universidad o, inclusive, el trabajo. Si nosotros comenzamos a exportar más snacks, es probable que en Europa comiencen a incrementar sus pedidos”, precisa Hernández.
Centroamérica también sería una alternativa para el envío de este producto.
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