22.NOV Viernes, 2024
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Opinión

Resulta que Gregorio Santos, el ‘gran líder ambiental’, quien, arrogante, se presenta como victorioso al haberse ‘echado’ el proyecto Conga y haberse ‘bajado’ a Lerner y a Valdés, no es ningún santo sino un ‘vivazo’ que, aparentemente, favorece a sus amigos en millonarias licitaciones de su región.

Mónica Delta,Opina.21
mdelta@peru21.com

Su ‘pata’ Wilson Vallejos Díaz – aunque Goyo ahora dice, “si te he visto no me acuerdo”– asegura que le ha entregado “buen billete” y que el mismo “ha sido sacado” por Tumbes, con destino a Panamá. Si es cierto, es un delito que deberá ser determinado por el Poder Judicial, previa investigación seria de la Contraloría y de la Comisión de Fiscalización del Congreso. Santos no puede ser, como ningún peruano, un intocable, aunque chille diciendo que se lo quieren “tumbar”. Lo que hay que mirar, con mucha desconfianza, es su reciente anuncio de recolección de firmas para su partido, que tiene las mismas siglas del partido de Evo Morales, en Bolivia, MAS. Goyo debe estar soñando con la reedición de la historia del dirigente cocalero convertido en presidente. ¡Dios nos libre! Pero lo que hay que seguir es el dinero para llegar al culpable. Mantener huelgas no es barato; conseguir 500 mil firmas no es ni fácil y es caro. Eso es lo que debemos saber. ¿De dónde sale ‘la lana’? ¿Del bolsillo de Santos? ¿De Panamá? ¿Quiénes son sus financistas? O, en el peor de los casos, ¿sale de nuestros impuestos?. Que dirán de todo esto sus compañeros de la lucha antiminera, Arana y Saavedra. Hasta ahora, no se oye, padre. El domingo, la agencia Reuters se refirió a cómo están actuando los brazos de Sendero Luminoso en la política peruana y se refiere a documentos de seguridad que aseguran que el Movadef y grupos de izquierda radical, aunque compiten entre sí por seguidores, tienen un objetivo común: Incrementar las protestas, para que, a través de un golpe de masas, logren vacar al presidente, como ha ocurrido en la última década en Ecuador y Bolivia. A los investigadores, follow the money (sigan el dinero) y encontraremos las respuestas.


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