Finales NBA - Cavaliers vs. Warriors: La guerra del desgaste

“Se me acabó la energía”, admitió LeBron James. “Me agoté manejando el balón, creando oportunidades para mis compañeros, yendo a la línea de tiros libres, atacando el aro, solo intentando ese último esfuerzo”. Tras la remontada del tercer cuarto, la estrella de Ohio se había ido de vacío en el último tramo del partido. No había anotado un solo punto en siete minutos.

El desgaste físico es el factor que puede determinar el rumbo de estas finales. La batalla de los playoffs ha sido muy exigente para los Cavaliers. Lo han pagado con dos bajas fundamentales –los lesionados Kevin Love y Kyrie Irving–, armas de gran calibre para abrir espacios y aliviar el peso ofensivo sobre los hombros de LeBron James. En los tres primeros encuentros, habían logrado avanzar en el terreno gracias a un gran trabajo desde las trincheras y las escaramuzas de jugadores como Dellavedova. Ahora, parece una batalla desigual: los Warriors han recuperado la ventaja de campo, tras introducir una variante táctica que puede determinar el rumbo de la serie.

La pelota está en la cancha de los Cavaliers, a pesar de que el quinto partido se juegue en Oakland, San Francisco, ante una de las aficiones más ruidosas de la NBA. Steve Kerr, el entrenador de los Warriors, va a seguir apostando por la titularidad de Andre Iguodala. Este es el MVP de las finales hasta el momento, si la liga se atreve a dar el trofeo a un jugador que ha sido suplente durante toda la temporada. En el otro lado, la clave está en el manejo del banquillo por parte de David Blatt, que ha usado prácticamente a solo siete jugadores en toda la serie. Va a ser difícil que LeBron esté en pista menos minutos. Pero se le puede dosificar mejor: darle más descanso antes, en el tercer cuarto, para que no llegue al último agotado. Como el jueves.

A los Cavaliers les quedan pocas cartas en la baraja. Quizás no renuncien a jugar con dos hombres altos, para conservar la superioridad en el rebote. Sin embargo, deben incorporar a más jugadores en la rotación. Los veteranos Shawn Marion y Mike Miller probablemente aparezcan algunos minutos desde el banquillo. Es posible que James Jones, cuyo desempeño está superando las expectativas, tenga más protagonismo. Solo falta que J.R. Smith, que está realizando unas finales decepcionantes, saque a relucir su instinto asesino, de jugón.

En estos días, LeBron James ha recordado sus finales de conferencia con los Heat en 2012, cuando su equipo enfrentaba la eliminación con un 3-2 en contra y su actuación –45 puntos y 8 rebotes– les llevó a la victoria, para conseguir luego el anillo. “Este es el reto más importante de mi carrera”, explicó. “Pero el quinto partido en Golden State no es tan grande como cuando tuve que ir a Boston, tras perder varias veces en esa cancha y con un equipo que nunca había ganado un partido de playoffs en Boston. Ahora el desafío también es grande, aunque de alguna manera esto ha sido así durante toda mi maravillosa carrera”.