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HABILIDADES REQUERIDAS
La Publicidad es una carrera que exige un alto nivel de creatividad. Asimismo, el futuro publicista debe ser una persona curiosa, observadora, interesada en las artes y las comunicaciones, capaz de trabajar en equipo y, sobre todo, ser responsable y planificador.

ALTA EXIGENCIA
Los publicistas suelen tener horarios de trabajo difíciles. Esto se debe, en gran parte, a que el proceso de generación de ideas es muy demandante. “David Droga, gran publicista, cuenta que cuando era más joven se quedaba a dormir dos días a la semana en su agencia”, apunta el publicista Giancarlo Rodas. Historias así desmotivarían a cualquiera que no tenga pasión por ello. “Lo cierto es que nadie ha llegado lejos trabajando poco o cumpliendo solo lo que te piden –precisa Rodas–. Hay que dar el 110%, pues si no tienes algo excepcional que comunicar, tu mensaje pasará desapercibido”.

CAMPO LABORAL
El publicista puede trabajar en agencias, productoras, casas realizadoras y también en grandes corporaciones. Puede desempeñarse en la realización de campañas para personajes públicos. “Hay historias de campañas políticas que se han resuelto de manera brillante gracias a los publicistas, como la campaña de Barack Obama”, apunta Rodas.

TESTIMONIO

Giancarlo Rodas
Publicista

¿Qué rasgos debería tener un publicista?
Charlie Moss, director creativo de Wells Rich Greene, asegura que un gran publicista tiene dos cualidades fundamentales: ser buen vendedor y pertenecer al mundo del entretenimiento. Muchos chicos creen que solo se trata de ser creativo y artista, pero también hay que ser estratega y tener visión corporativa. Por un lado, luchas por dar un gran mensaje, construir cultura o sentimientos a través de tus marcas. Pero, por otro, debes alinearte a los requerimientos de tus clientes y lograr objetivos concretos. Es una gran responsabilidad que muchos no toman en cuenta.

¿Qué cosa no hace un publicista?
Hay una frase que siempre tengo en cuenta a la hora de vender ideas: “lo único que debemos temer son clientes temerosos”. Un publicista no puede permitir que su trabajo se vea comprometido por ser muy facilista con sus clientes. Nosotros trabajamos con ellos para lograr sus metas y debemos tener muy claro el objetivo. Cuando el cliente no siente ese respeto por su publicista, la relación puede ser complicada. Somos estrategas que generan ideas a favor de un objetivo corporativo. No somos artistas o ‘entertainers’: somos comunicadores y responsables de marcas.