¿La edad importa?

MARIANO TIENE 51 AÑOS Y ESTÁ CASADO CON ROMINA, DE 28. Él siente que su vida sexual es satisfactoria. Ella, por el contrario, tiene algunos apuntes importantes. “Es obvio que la edad importa. Mi esposo ya pasó la barrera de los 40, así que tiene esos problemitas típicos de los varones de su edad. Eso afecta, sin duda, en especial si no se hace nada al respecto”, dice ella. ¿Cuáles son esos “problemitas típicos” a los que se refiere? Uno de ellos es la disfunción eréctil. Se sabe que uno de cada tres hombres mayores de 50 años sufre este condición. Si bien la edad es un factor muy influyente, factores como diabetes, colesterol alto, hipertensión, estrés, entre otros, pueden acelerar el desarrollo de esta condición. Más que un problema masculino, es un problema de pareja. “¡Pero todo tiene solución! Para eso está el médico afirma Romina Además, sonará cursi lo que digo, pero lo más importante es el amor. Si hay amor, hay paciencia y ganas de superar los retos juntos”.

RAÚL TIENE 30 AÑOS Y ZULEMA TIENE 48. Están juntos desde hace tres años y para ellos la diferencia de edad no ha sido un problema. Han tenido que enfrentarse a los prejuicios ajenos, pero los han resuelto de la mejor manera. No obstante, Zulema dice que en la cama también hay retos. “Definitivamente que mi energía no es la misma. Ya no tengo 20 ni 30 años. En cambio, él está con toda la fuerza aún. Eso puede ser un problema en ciertos momentos, sobre todo cuando hay días en los que simplemente no tengo ganas o estoy cansada. Mientras él quiere sexo, yo a veces quiero ver televisión”, confiesa. Además, señala que la menopausia no es un tema menor. “Tengo la suerte de tener al lado a un hombre comprensivo, porque si fuera otra clase de hombre, seguramente ya me hubiera dejado. Me aguanta los cambios de humor, mis bochornos y otros cambios físicos que me da vergüenza revelar. Fuera de eso, hay días en los que podemos tener sexo de maravilla”, explica Zulema.

ALBERTO TIENE 28 Y ROXANA TIENE 27. En realidad, se llevan unos cuantos meses. Los dos están en una edad, en teoría, de plenitud sexual. Sin embargo, ella siente que podría ser mucho. “Tenemos una buena cantidad de sexo, no te lo niego, pero creo que si tuviéramos más experiencia podría ser mucho mejor. O sea, me parece que con los años uno aprende más cosas, ¿no? A veces pienso que como somos jóvenes, aún tenemos ciertos prejuicios y miedos sobre nuestra sexualidad. Creo que la edad de la madurez ocurre después de los 30 o 40 años”. En síntesis, estos tres testimonios nos ayudan a entender que, a fin de cuentas, la edad puede ser un factor influyente, pero depende de cada pareja.

DATOS

- La comunicación es la mejor herramienta para resolver diferencias en la intimidad. Si alguien se siente incómodo o inseguro, lo mejor es compartirlo con la pareja.

- Armonizar los deseos y expectativas es un gran reto. Llegar a un acuerdo para que ambos estén a gusto implica dialogar y negociar. Pero, sobre todo, respetarse.