BUENOS AIRES (Agencias).– Dos muertos, 200 heridos y 52 detenidos dejó como saldo una ola de robos y saqueos por grupos que el gobierno calificó de “delincuentes organizados” en la provincia argentina de Córdoba (centro) en el marco de una huelga policial.
Cerca de 8 mil policías permanecieron acuartelados por más de 24 horas a raíz de un conflicto por demandas salariales, hasta que firmaron un acuerdo con el gobierno provincial.
“No hubo un estallido social, operaron bandas de delincuentes organizados que aprovecharon la ausencia policial”, afirmó el gobernador José Manuel de la Sota sobre la ola de violencia que se desató al caer la noche del martes en la ciudad de Córdoba, la capital provincial, 700 km al noroeste de Buenos Aires, ante la ausencia de control policial.
Un joven de 20 años murió de un balazo en el tórax en medio de los saqueos, mientras que un hombre, de 85 años, falleció al descompensarse en un asalto a su vivienda.
Córdoba estuvo paralizada al suspenderse las clases, decretarse un asueto administrativo y no circular el transporte público. La mayoría de los comercios que sobrevivieron a los saqueos decidieron no abrir sus puertas, mientras que las estaciones de servicio y los bancos no atendieron al público hasta que se garantizara la seguridad.
Los policías regresaron ayer a sus funciones ofreciendo disculpas, pero justificando la medida de fuerza ya que alcanzaron un aumento que llamaron “histórico”.
TENGA EN CUENTA
- Más de 50 supermercados y cientos de comercios y viviendas particulares fueron saqueados desde la tarde del martes hasta el miércoles en Córdoba, la segunda ciudad más importante de Argentina.
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