¿Por qué optaron por este tipo de negocio?
La idea surgió hace un par de años. Yo estudié cocina y Natalia es administradora de restaurantes. Al principio, pensamos en un concepto de restaurantes familiares, como la cadena Chili’s, pero con el toque de sabores peruanos; pero para probar el mercado decidimos empezar con un local de 30 metros cuadrados.
¿Cómo les ha ido hasta el momento?
Ya tenemos cinco meses operando, lo más difícil fue conseguir local pues los precios se han disparado. Las primeras semanas fueron bajas, pero luego nos sorprendió la acogida, sobre todo de un público que no esperábamos. Apuntamos a un segmento juvenil, pero nos va bien con padres de familia y abuelos.
¿Cuál creen que es la receta de su éxito?
La calidad de nuestros insumos y la atención. Yo mismo elaboré la receta de la carne para las hamburguesas. Tampoco ofrecemos frituras ni ingredientes con preserverantes ni colorantes.
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