ÁNGEL ARROYO
aarroyo@peru21.com
Los celulares robados son el medio que usan las organizaciones criminales para cometer secuestros y extorsiones. Lo alarmante es que, de los 16 millones de equipos que operan en la capital, 4 millones 800 mil son ‘piratas’, es decir, están al margen de cualquier registro y no pueden ser rastreados por ninguna empresa de telefonía, según informó el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).
Para hacerle frente a esta preocupante realidad, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) acaba de publicar un decreto supremo mediante el cual las mencionadas compañías estarán obligadas a registrar los aparatos robados en una única base de datos centralizada que será administrada por Osiptel. De esa manera, estos equipos no podrán volver a ser activados.
Federico Cárdenas, coordinador del Consejo de Usuarios del organismo supervisor, explicó a Perú21 que, además de los equipos robados, hay otros que proceden del contrabando (principalmente son traídos desde China) y que funcionan a través de una activación fraudulenta.
“Esto es muy preocupante porque esos celulares no pueden ser detectados por las operadoras de telefonía y, por ello, vienen siendo usados –con total impunidad– por las bandas organizadas”, señaló.
A nivel nacional, de los 33 millones de celulares que se encuentran operativos, el 30%, es decir, 9 millones, son ‘piratas’. En Lima se repite esa misma proporción.
SUPLANTAN IDENTIDAD
Pero, ¿qué implica el funcionamiento de estos celulares? El especialista remarcó que los extorsionadores se abastecen de equipos robados que se pueden hallar en mercados informales como La Cachina y Las Malvinas.
Además de ser utilizados para secuestros y extorsiones, sirven para otro ilícito: la suplantación de identidad.
Explicó que un celular adquirido legalmente posee un código IMEI (sistema de identidad que le sirve a la Policía para rastrear e identificar al autor de una llamada). Sin embargo, los casi 5 millones de celulares ‘piratas’ que operan en Lima no tienen este dispositivo al haber sido activados de forma fraudulenta.
“Los delincuentes extraen el IMEI de un teléfono robado y lo usan para activar otros equipos. Así logran activar miles de aparatos”, explicó Cárdenas.
Este ilegal procedimiento tarda apenas unos minutos y, para ello, solo se necesita una ‘caja china’ (con un software especial) y una computadora.
Con esto, la identidad de un abonado es suplantada y puede, sin saberlo, convertirse en cómplice de un delincuente. “Hay varios casos de inocentes involucrados en delitos por esta modalidad”, sostuvo el funcionario del Osiptel.
LUCHA FRONTAL
Precisamente para hacerles frente a estas mafias, el MTC ha modificado la ley que creó el Registro Nacional de Terminales de Telefonía Celular. La norma publicada ayer en El Peruano refiere que se sancionará penalmente a las empresas que no cumplan con publicar la información de los aparatos robados.
La entrega de información a Osiptel se deberá realizar diariamente de una forma veraz y segura. Dicho organismo supervisor tiene un plazo –que no excederá los 60 días hábiles– para emitir la resolución sobre el mencionado procedimiento para la base de datos que entrará en vigencia.
SABÍA QUE
- Las empresas de telefonía deben informar a Osiptel la serie del equipo móvil, la fecha y la hora del reporte del hurto, robo o pérdida, así como el hecho que motiva la comunicación de esos detalles.
- La cantidad de equipos robados deberá ser publicada en la página web de Osiptel, según el decreto supremo del Ministerio de Transportes.
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