PARÍS (EFE).– Al igual que en Finlandia, el Gobierno francés indicó que los productos preparados con carne de caballo serán entregados a asociaciones caritativas para que los repartan entre los pobres.
Según el ministro francés de Consumo, Benoît Hamon, los grupos que brindan ayuda social deben decidir si aceptarán esas donaciones. De ser así –manifestó–, tendrán que informar a los beneficiarios que hay carne de caballo.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.