Carlos Tapia: Paros y marchas: terminó la tregua

1).- Huelga de profesores en el Cusco previo al paro nacional del Sutep (13 de julio), también de los médicos del Ministerio de Salud; cerca de 2,000 cocaleros del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), que ya paralizaron la zona, han llegado a Lima para hacer conocer sus exigencias. Protesta aimara en Puno. Se reactiva la CGTP. Volvemos a la realidad.

2).- Un policía, recién egresado como suboficial, gana el doble que un maestro contratado que se gradúa después de cinco años en la universidad. Los sueldos de los policías están bien, los de los profesores están mal. Un médico del sector salud trabaja frustrado y en condiciones lamentables, además gana poco. No olvidar que una buena calidad de la educación y de la salud pública es condición para disminuir la DESIGUALDAD existente.

3).- Cerca de 30 mil familias del Vraem producen coca que se utiliza en las pozas de maceración para la producción de ‘la pasta’ que después se convierte en cocaína. Ya no hay terroristas, además, nadie quiere serlo. Los que trabajan en el cultivo y cosecha de la coca ganan 50 soles diarios, además del almuerzo. Son comunes los manuales que recomiendan fórmulas de abonamiento y pesticidas para el control de plagas y enfermedades en el cultivo de la coca. Del Vraem sale el 70% de la cocaína que se produce en el país. La ganancia de las ‘firmas locales’ es mucha, así como grande es la red de CORRUPCIÓN, civil y uniformada, que se beneficia de ‘la renta’ de la cocaína.

4).- En los últimos tiempos, Devida y el Ministerio de Agricultura han pagado a los cocaleros de la zona para que cambien de cultivo en 1,700 hectáreas (de un total de 30 mil). Pero ha sido un fracaso. Los plantones de cacao y café ofrecidos eran de mala calidad. El error ha generado más desconfianza. En rechazo a la amenaza de la erradicación obligatoria a partir de octubre, se organizó la marcha a Lima.