1) Huelga de profesores.- Con el ejemplo del Cusco, se expandió por el efecto dominó a regiones del centro y norte del país que terminó en marchas a Lima. La contenida reivindicación y espíritu de lucha gremial fueron utilizados por grupos de la izquierda radical. El Sutep, encerrado en sus linderos, se mostró pasivo ante sus colegas en huelga, exagerando la presencia del Movadef. La protesta comprobó la fuerza del profesorado del interior.
El acuerdo entre el Ejecutivo y los gobiernos regionales –adelanto a diciembre del aumento a dos mil soles en el ‘piso salarial’ de los profesores y la firma de un acta a favor del reingreso de los profesores a las aulas el lunes próximo– se mostró como un acto de firmeza. Sin embargo, la avanzada radical de los profesores en huelga se sienten excluidos de este acuerdo (aunque ‘informalmente’ ya se les había comunicado) e insisten en que la ministra los reciba, en su estrategia de legitimar el Conare en su disputa con el Sutep. En provincias, continúa la huelga.
2) La crisis venezolana.- El grupo chavista (cívico-militar) que apoya a Maduro, cada vez más lenguaraz, llevó a cabo las elecciones para la Asamblea Constituyente en el afán de subordinar y sustituir ‘legalmente’ al actual Congreso con mayoría de la oposición.
Fue una clara decisión de signo totalitario y afán dictatorial. Las protestas de la oposición, en un inicio, legítimas y masivas, transitaron después al uso de la violencia sin control. El resultado fue más de 100 muertos. La condena por parte de países de la región, Estados Unidos y la Unión Europea no logró que el gobierno retroceda. El pedido del Vaticano para que no se instale la Asamblea Constituyente no fue oído. La presión internacional es muy fuerte, como también la voluntad de Maduro. Mientras tanto, los norteamericanos siguen comprando petróleo venezolano por US$12 mil millones anuales.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.