“Cantar es lo que más me gusta hacer, es lo que mejor hago”

Érika Villalobos, Cantante
Gonzalo Pajares
gpajares@peru21.com

Érika Villalobos vuelve a la palestra, esta vez convertida en la rockera que siempre quiso ser. Con la producción musical de Julio Andrade, la también esposa de Aldo Miyashiro acaba de lanzar Potente, su primer CD. Allí están ella y su voz, ella y su familia (el mayor de sus hijos canta y le ‘prestó’ parte de la letra de una canción), ella y su verdadera vocación. Potente se vende a S/.14.90 en discotiendas y supermercados.

¿Qué tan ‘potente’ te sientes?
Me siento potente cuando canto. Un día me di cuenta de que caía en ese estado en el escenario, y no encontraba la palabra adecuada para nombrarlo, y apareció ‘potente’, que es una palabra bien ‘power’, bien limeña, como yo (ríe).

Has declarado que prefieres cantar antes que actuar…
Es verdad. Lo divertido de actuar es que puedes ser diferentes personas y te pagan por eso; lo bonito de cantar es que uno puede ser el extremo de sí mismo; el lado radical y potente, pero siempre uno. Por eso, prefiero cantar a actuar, porque cantando siempre seré yo, nunca me voy a sentir incómoda y nunca me será difícil representar ese ‘papel’ porque nunca me ha resultado difícil ser yo.

Estuviste en Torbellino, el grupo juvenil…
Y sus canciones me encantaban. Eran buenas para ese tipo de grupo y para esa época (los 90). Y tanto me gustaba la banda, que dos de los temas de Potente son de Gustavo Araníbar, arreglista del grupo.

Hay mucho prejuicio hacia grupos como Torbellino…
En Torbellino todos teníamos talento para el canto y la actuación. Por lo que vivimos, esa época fue perfecta. Además, muchos estuvimos allí por diversión.

¿Quieres hacer arte o prefieres vender discos?
Todo aquel que dice que no quiere que se escuche su música o se venda su disco es un hipócrita. Sería maravilloso que yo pudiese vivir de esto –la gente que vive de la música es muy valiente–, pero hoy canto lo que me gusta y, claro, pretendo que mi disco se venda.

El mundo de la música es complicado. Gian Marco tiene tres Grammy y, a pesar de ello, la radio no pasa sus canciones…
Quiero sonar en la radio, pero es un poco complicado; me estoy dando cuenta de cómo funcionan las cosas en ese lugar y estoy un poco escandalizada, pero siempre hay formas de llegar a la gente.

Los discos de artistas nacionales se venden barato y, encima, hay mucha piratería. El panorama no es muy alentador…
He decidido hacer mi música porque soy una cantante antes que cualquier otra cosa. Cantar es lo que más me gusta hacer y es lo que hago mejor. Soy rockera, y lo que más me interesa no es ni vender discos ni entrar a la radio, sino los conciertos, que es el momento, por el contacto con la gente, donde el músico es feliz. Con dos conciertos al año me sentiría contenta.

Aldo (Miyashiro) fue tu motor…
Un día me dijo: “Si quieres hacer el disco, hazlo. Si tienes tales problemas, pásalos y listo”. Aldo siempre tiene las palabras precisas. Entonces me di cuenta de que me estaba quejando demasiado y que debía dedicarme a grabar el disco. Aldo es muy exacto en sus definiciones. Esto no significa que no se equivoque nunca, sino que es mucho más preciso que la mayoría de las personas que conozco.

Siento cierta admiración tuya hacia él…
Estoy casada con Aldo por sus cosas buenas, que son muchas. Es un tipo extremadamente inteligente, una persona muy buena que siempre está pensando en cómo hacer para que las cosas vayan mejor y proyectándose para conseguir cosas positivas. Él quiere que dejemos de quejarnos y empecemos a construir, a hacer…

¿Lo admiras?
Claro. Lo admiro y me provoca ser como él, pues ha hecho de mí una mejor persona. Como en toda pareja, siempre hay problemas, pero los vamos superando.

¿Tú lo has hecho mejor?
También. Me lo han dicho él y las personas que están a su alrededor. Aldo y yo nos queremos y nos respetamos muchísimo.

¿Y cómo han afrontado el caso de Adrianito, el ‘Niño Mariposa’? Él promovió esta campaña.
A Aldo le chocó muchísimo, fue terrible. Él entregó tanto por este niñito… que aún necesita nuestra ayuda. Lamentablemente, los papás malograron su campaña. Espero que Adrianito se cure y viva de una mejor manera.

Además de la tontería que hicieron los padres, lo grave de esto es que la gente dejará de confiar y ya no colaborará con este tipo de campañas…
Bueno, de acá en adelante, estas deberán ser respaldadas por instituciones serias, como una ONG, o a través de un fideicomiso, pero, como dices, la gente no debe perder la solidaridad. Sería muy triste que por el error de dos personas se perjudique a tanta gente que necesita ayuda.