Jazmín Pinedo,Modelo
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
Es joven, es bella, está enamorada y nos ha hecho felices con un semidesnudo para la revista Soho. Admiremos a Jazmín Pinedo.
¿Te molesta la prensa?
No. Yo la entiendo, sé que es parte de su trabajo y que necesita informar sobre nosotros, pero la privacidad ha sido esencial en mi vida. Por ejemplo, no expongo a mi familia, la que se expone soy yo. Sé que esto es difícil, más aún porque salgo en Esto es guerra, pero siempre hay cosas que quedan solo para mí.
La privacidad debe ser respetada, pero si estás en Esto es guerra y expones tu vida y tus afectos e integras Las Vengadoras, comprenderás que muchas veces tú misma motivas esta intromisión…
Todo ello es mi trabajo. Una vez me preguntaron si ganaría lo que hoy gano si no fuera famosa, y mi respuesta fue: “Si pudiera ganar lo que hoy gano manteniendo el anonimato, sería feliz”, pero, lamentablemente, eso no pasa.
Entonces, solo ves a la televisión como tu chamba…
Es mi trabajo, mi fuente de ingresos, pero mi objetivo es terminar mi carrera y ser publicista. No seré modelo para siempre… y tampoco se puede. Eso sí, me gustaría conducir un programa de TV porque hablo bastante.
¿Cómo manejas tu relación con alguien que es mayor que tú, que ya es papá?
Gino, mi novio, se sorprende de mi madurez y me dice: “No puedo creer que esté hablando con una chica de 23 años y que me dice qué tengo que hacer”. Yo tendré 23; él, 27, pero lo que te hace maduro no son los años que tengas sino las experiencias que hayas tenido. Y yo he vivido bastante; he tenido experiencias muy fuertes, duras.
¿Qué te pasó?
Trabajo y me mantengo desde que tengo 16 años. Mis papás son separados, mi padre tiene una enfermedad fuerte. Todo esto me hizo crecer muy rápido.
¿Harías lo que hizo Tilsa: contar su vida en TV?
La apoyo en todo lo que hace pero, personalmente, cada uno tiene su forma de ser y cada uno toma sus propias decisiones. Yo no lo hubiera hecho, quizás porque no tengo tanto que contar, nada que demostrar.
¿Cómo te sientes en Las Vengadoras?
Agradecida. Las Vengadoras es un grupo innovador, nos arriesgamos y no nos importó. La gente se alarma si ve a una chica en bikini, abunda la doble moral. Nosotros nos exponemos un montón, pero ya entendimos que así funciona el Perú: no está preparado para algunas cosas atrevidas.
¿Hubieras hecho un desnudo total?
Por ahora, no. Con lo mostrado en Soho me siento cómoda. Al inicio me dio miedo hacer las fotos, pero después todo fluyó. ¿Qué me dijo mi mamá? Miró las fotos, soltó una risa de bruja y agregó: “Sales regia”. “Sales linda”. “Bueno, si eso te hace feliz, bien por ti”. Es mi mejor amiga.
Hoy vives días felices…
Uf, sí. Paso por una etapa de renacimiento. Un tiempo atrás no estaba tan bien, mis padres se divorciaron, no tenía mucho trabajo, me alejé de la TV, terminé una relación larga (se refiere a su romance con Jesús Neyra). Hoy estoy ocupada siempre; tengo mucho trabajo, estoy feliz.
Eres una rebelde…
Un poco, creo (ríe). No tienes idea de lo engreída que soy. Quizás soy una rebelde porque no muchos piensan como yo.
¿Y cómo piensas?
No me considero igual a muchas personas con las que trabajo. Soy muy relajada, no me hago bolas nada por nada, me da flojera molestarme… todo me da flojera, pero cuando me molesto, me molesto.
Te operaste el busto, ¿no?
Sí. Muchos me dicen que no hable de mi operación, pero qué tiene de malo. Además, lo quería hacer: bajé de peso un montón y los senos se me achicaron, no sé por qué. Entonces, me dije: “No hay forma, a recuperarlos” (risas). Y también lo hice por comodidad: cada vez que iba a un desfile de modas tenía que llevar mi push-up, preocuparme porque el pecho se me vea bien, proporcionado, qué flojera. Y, a veces, olvidaba el push-up y mis senos quedaban chiquitos. Hoy soy feliz, ya no tengo que preocuparme por cargar nada. ¿Mi talla? No sé, creo que es 36B.
¿Qué te falta por vivir?
Un montón de cosas, estoy en la mitad de todo. Quiero viajar, amo el mar. Pero no he pensado quedarme fuera, extraño a mi familia y la comida: como de todo, puedo comer cuatro veces al día sin problema… me doy una vida loca.
¿Y también tienes una vida loca en otros terrenos?
Me tienen que rogar para salir a bailar. Y, si voy, a las 3 a.m. ya tengo sueño. Me gustan las cosas más privadas: una parrillada, una reunión de amigos. No fumo, no bebo, me aburro.
¿Anfetaminas, marihuana?
Por ahora no, soy una niña (risas). Prefiero no meterme en eso. Nunca he probado ninguna de los dos, pero no me escandalizo si alguien las usa.
AUTOFICHA
- Estudio publicidad, pero la creatividad no es mi fuerte; me dedicaría a conseguir y manejar cuentas, a vender publicidad. ¿Nadie me diría “no”? Tienes razón (ríe).
- Me gusta mucho el Twitter, conversar con la gente, engreírla, saber qué piensa, qué me ha escrito… no hay cosita que se me pase.
- Apoyo a Tilsa Lozano en todo lo que hace, pero cada uno tiene su forma de ser y cada uno toma sus propias decisiones. Yo no hubiera salido en El valor de la verdad.
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