Aníbal Quiroga prefiere reservarse su opinión sobre el caso de las agendas de Nadine Heredia, pero sí da las razones por las cuales se alejó de la defensa de la primera dama.
¿Por qué renunció a la defensa de la primera dama?
El encargo que recibí fue ver el tema constitucional. Con la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), el tema del hábeas corpus se acabó para los efectos en el ámbito nacional y no tenía sentido continuar con la defensa.
¿Tras el fallo, conversó con Nadine Heredia?
Por supuesto que después del fallo se hace una evaluación. Las condiciones y las características no se las puedo decir porque está de por medio el secreto profesional.
¿Su renuncia significa que ya no se recurrirá a una instancia internacional?
No necesariamente, porque es un tema que está en evaluación por parte de ella, nosotros le hemos puesto todas las premisas que podrían sustentar esto. En mi concepto hay tres violaciones al Pacto de San José.
¿Cuáles?
El primero es el plazo razonable. La sentencia ha sido tan rápida que no hubo control de calidad y, para demérito de ella, tiene dos párrafos duplicados. Lo segundo es que el artículo 25 del Pacto de San José indica que los Estados se comprometen a ejecutar las sentencias en que se haya estimado procedente el recurso, y de acuerdo con la legislación peruana, el recurso había sido estimado procedente por el Poder Judicial (PJ), lo que hacía incompetente la participación del TC. Y lo tercero es que el fallo del PJ generaba una cosa juzgada que ha sido rota por el TC.
Pero el TC no encontró que se haya violado el principio non bis in idem (no juzgar dos veces por lo mismo), porque la investigación del 2009 fue deficiente…
Sí, pero yo me refiero a la cosa juzgada que generaba la sentencia de la Corte Superior en el hábeas corpus. Además, esta sentencia solo le da legitimidad al procurador, no al fiscal.
¿La celeridad del fallo no se justifica por la envergadura del personaje en cuestión?
El derecho constitucional habla de “plazo razonable”. Si un tribunal lo juzga a usted en tres minutos, eso puede ser una gran exquisitez procesal, pero no es un “plazo razonable”.
Pero eso es muy subjetivo.
Sí, pero por eso la jurisprudencia lo ha señalado. Tres años es un plazo razonable, cinco minutos es un plazo irrazonable. A mí me parece que justamente por ser un caso tan importante se debió aplicar el axioma que dice “despacio porque tengo prisa”. Nosotros pretendíamos que al menos se leyeran los argumentos de defensa y se ponderaran.
¿El tribunal no estudió los alegatos de las partes?
Lo que yo sostenía es que el tribunal tenía ya un preconcepto al momento de la audiencia. Fueron amenazados por el Congreso. Se les dijo que, si daban la razón a la señora Heredia, los iban a meter a la cárcel.
¿Y no había presión del otro lado también, del suyo?
Pero nadie de este lado dijo que los iban a meter a la cárcel, como se dijo en la oposición.
El TC iba a recibir presiones. ¿Cree que no estuvo a la altura?
Para mí, la sentencia del TC es una gran decepción, no porque no nos dé la razón. Es una sentencia tan pobre de fundamentos, tan mal estructurada y tan hecha de prisa, que realmente decepciona que seis magistrados tan prestigiados hagan una cosa de esta naturaleza.
¿Siente que fracasó en su defensa?
No, yo creo que al final de cuentas el sistema dice que el TC opera en defecto del PJ y este nos dio la razón en dos instancias diferentes. Si ya después el tema se politizó y el TC resolvió de esa manera, no es un fracaso.
¿El TC está politizado?
El TC es un tribunal político, no es jurídico. Es elegido por el Congreso, pero sus fallos deben tener un fundamento constitucional.
¿Cree que el reconocimiento de las agendas de la primera dama ha debilitado la opción de ir a una instancia internacional por la investigación de lavado de activos?
Yo nunca fui consultado sobre el tema de las agendas. No sé más de ellas de lo que sabe la gente.
¿Nunca dio una opinión?
Sobre las agendas no, pero sí le dije a Nadine Heredia que había dos cosas que no se debían tocar: la destitución de Julia Príncipe, porque lastraba la legitimidad de la sentencia del Poder Judicial; y hablar de una concentración de los medios porque, además, era impopular. Después, sobre las agendas tengo una opinión, pero no se la diré.
No quiere ganarse una enemistad con Nadine Heredia.
No, lo que no quiero es faltar a las reglas de ética, porque, si digo algo a favor, dirán que soy el ex abogado de ella, y si digo algo en contra, dirán que me convertí en fiscal. Entonces, en el tema de las agendas, tengo un conflicto de intereses. Por eso me reservo mi opinión.
¿No le está siendo leal a ella?
No, le soy leal a mi propia concepción ética.
¿Y cómo ve el futuro legal de Nadine Heredia?
Lo que podría decirle es que mi colega Roy Gates va a tener mucho trabajo por hacer, mucho pan por rebanar.
AUTOFICHA
- “Nací en el Cusco. Me gradué en la PUCP en la Facultad de Derecho. Hice los estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, estuve becado dos años. Soy profesor en la PUCP hace 30 años, entré en la docencia en el año 1985. Enseño tres cursos”.
- “No conozco el caso de Aurelio Pastor en particular. Sí conozco a Aurelio, es amigo mío. Desde el punto de vista personal, me alegra que tenga un resultado favorable, pero no puedo dar una opinión legal porque no he estudiado el caso”.
- “Ya no hay opción de que Aurelio Pastor vuelva a la cárcel sobre este delito, porque ya ha sido absuelto. Si a una persona la investigan por varios delitos, cada uno genera una opción de cárcel. Pero en cuanto a este delito no, porque ya es cosa juzgada la absolución”.
Por Ricardo Monzón Kcomt (rmonzon@peru21.com)
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