Tenía 15 años cuando la conocí. No era la más popular ni la más bonita. Pero, por alguna razón, logró captar mi atención y perturbar mis sentidos. Creo que hicimos ‘clic’ casi de inmediato, aunque tardé cerca de un año en ‘mandarme’.
Nos volvimos, literalmente, inseparables. Tanto que nuestros amigos del instituto nos criticaban. “Parecen siameses. Tengan sus propias vidas, esa no es una relación sana”, nos decía una amiga que nos llevaba cinco años. Nosotros, rebeldes, juramos defender nuestro amor.
Parecía la relación perfecta: en teoría, a ambos nos gustaba la misma música, la misma poesía, la misma serie de televisión y las mismas bebidas (Fanta helada, por supuesto). Era demasiado perfecto para ser verdad.
Así fue pasando el tiempo. Debo confesar que la relación se volvió una rutina: de lunes a sábado nos veíamos de 10:00 de la mañana a 10:00 de la noche. De ahí, me iba corriendo al paradero para ‘chapar’ mi combi e irme a mi casa, que quedaba bien lejos. Y los fines de mes les dábamos rienda suelta a nuestras más bajas pasiones.
Llegamos a practicar juntos. Luego nos contrataron en la misma empresa. La vida de pareja ideal, ¿no es así? Nada más falso. El globo terminó de explotar a los 10 años de relación.
Aún no comprendo por qué pasó esto. Tardé varios años en recuperarme del todo. Ahora tengo miedo de volverla a ver porque pienso que algo, en mi corazón, va a ocurrir y no lo voy a poder controlar.
¿MATA AL AMOR?
Esta es la confesión real de Daniel, quien actualmente tiene 36 años y hasta ahora no ha podido construir una relación sana. ¿Qué sucede con él? ¿Es cierto que el tiempo mata el amor?
La psicoterapeuta sexual Patricia Espinoza afirma que la cantidad de tiempo que las personas pasan juntas no guarda necesariamente relación con la calidad.
“Muchas veces se termina suponiendo que se van a casar, que van a tener hijos, que harán una vida juntos, cuando ni siquiera se conocen del todo”, manifiesta la especialista.
Para evitar los desenlaces tristes, Espinoza sugiere que se haga un análisis FODA, tal como se realiza en las empresas.
“Es decir, hay que saber cuáles son las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. Si el balance es negativo, entonces no vale la pena seguir juntos”, sostiene la profesional.
SABÍA QUE
- Para que la relación llegue a buen término, es necesario conocer los gustos de cada uno.
- Tampoco se deben dejar de lado las expectativas del otro u otra.
- Si siente que la relación es una pérdida de tiempo, póngale fin de inmediato.
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