Alfredo Ferrero: Fidel y Cuba: No hay mal que dure 100 años

Fidel Castro falleció a los 90 años y en el día más comercial de los EE.UU., el “Black Friday”. Fue una larga dictadura: desde 1959, tras la caída del dictador Batista, él o su hermano gobiernan la isla por 57 años con reforma agraria, expropiaciones, prohibición de la propiedad privada, nacionalización de las empresas, afectación de derechos humanos silenciando y matando a la oposición, sin elección y sin libertad de expresión.

Castro fue un tirano violador de DD.HH. Ejecutó extrajudicialmente a opositores y mutiló las posibilidades de desarrollo de Cuba. Los avances en deporte, salud y educación son destacados como logros sociales, pero no pueden justificar el desastre y pobreza a la que sometió y condenó a su pueblo. Los índices de desarrollo colocan a Cuba entre los países menos desarrollados del mundo. Cuba fue una gran prisión con escasa alimentación, educación básica y salud.

Últimamente ya no destaca en los deportes, sus médicos están desactualizados por los avances y tecnología y la educación desfasada.

El indicador de alfabetización no es la única manera de medir la calidad educativa. Canteras de médicos, profesionales y deportistas cubanos han buscado asilo en el extranjero viendo limitadas sus posibilidades de desarrollo en la isla.

El tránsito hacia la recuperación de las libertades en Cuba será progresivo, pues es inexorable la normalización de las relaciones con EE.UU. En el 2014, Obama y Raúl dieron un paso gigantesco en esa ruta. La actitud de Trump aún está por verse. ¿Cuál será finalmente su posición con Cuba? Espero que no sea desandar lo avanzado por Obama.

Los cubanos aún no saben el daño que les ha hecho Fidel, los años y oportunidades que han perdido por la venda en los ojos. ¿Fidel vivió como pensaba? Forbes lo incluye desde 1997 en la lista de ricos y en 2006 se le asignaba una fortuna de 900 millones. “No hay mal que dure 100 años… ni cuerpo que lo resista”.