El ex ministro ‘chakano’ Juan Sheput considera graves las denuncias de sobornos de firmas brasileñas en los gobiernos de Toledo y García. Sin embargo, dice que esto distrae la atención de los casos de corrupción en esta gestión.
¿Pudo haber algo indebido en el otorgamiento de la buena pro de la Interoceánica Sur?
La investigación brasileña es un proceso serio. En Brasil no solo han caído ministros, sino que están detenidos y casi le cuesta la presidencia de la República a Dilma Rousseff… Lo de Brasil repercute en Perú, y cualquier tipo de indicio que nazca en otro país tiene que ser investigado en el Perú. Creo que hizo bien la Fiscalía en empezar un proceso de investigación sobre la base de la información brasileña.
¿Es posible que funcionarios peruanos hayan recibido sobornos?
Eso lo tendrá que determinar el fiscal, pero la posibilidad existe desde el momento en que hay información que así lo señala.
¿Parte de esas coimas se habría pagado en el gobierno de Alejandro Toledo?
Durante el gobierno de Alejandro Toledo y de Alan García, de ambos, porque el puño y letra viene de ambos. Y yo creo que los dos partidos están cometiendo un error al entrar en la lógica de los comunicados. Eso está bien para una ONG, pero un partido político tiene que exigir una investigación para que, de esa manera, su honor quede totalmente limpio. Con un comunicado no se afronta, un político tiene que salir al frente, y Alejandro Toledo y Alan García lo deben hacer.
¿El ex ministro Javier Reátegui pudo tener conocimiento de estas irregularidades?
Es algo que tendrá que determinar la investigación. En todo caso, yo considero que deberían responder todos los ministros de Transportes de la época. Los protagonistas específicos tendrán que indicar si son responsables.
¿Qué le parece que, en los papeles incautados a directivos de Camargo Correa, aparezca la anotación “Toledo” al lado de una suma de dinero?
Asegurar que se refieren a los ex presidentes Toledo y García sería muy grave. Pueden ser ellos como puede ser una clave. Lo que sí puedo plantear es que se inicie una investigación y que no se intente pasar la hoja.
¿Usted cree que Toledo pudo tener injerencia en la buena pro de la obra?
Yo veo las cosas muy graves. Desde hace años se sabe que las empresas brasileñas están incurriendo en algún tipo de irregularidad y, sin embargo, el mismo modus operandi se da durante la gestión de Susana Villarán a lo largo y ancho de la capital. Obras que primero fueron criticadas y que luego fueron ampliadas en su contrato, como la famosa Línea Amarilla.
Pero tampoco se puede satanizar a las empresas brasileñas en general.
No, yo no estoy satanizando. Digo que, si se sabe eso, por lo menos debemos prender nuestros focos de alerta. Entonces, el problema no es tanto la investigación sobre este caso; el problema es que continuamos trabajando con esas empresas y no pasa nada en el país.
Ahora, por el lado del Apra, apenas se conoció la denuncia, salieron a señalar a Toledo y a una supuesta cuenta en Londres vinculada a Josef Maiman.
Es la política del avestruz, tratar de negar lo evidente. Ellos también sobrevaloraron, confirmaron la obra y hubo ampliaciones. Entonces, acá la responsabilidad es de ambos, del que empezó y del que continuo.
Tanto García como Toledo ya tenían anticuerpos. Con esta denuncia, ¿cómo ve sus aspiraciones políticas?
Dependerá de ambos salir de esto. Mientras más se demoren, será peor. Existe ahora una agenda preocupante del gobierno que facilita las cosas para ellos. Es momento de que salgan los técnicos a aclarar estos asuntos.
¿Se refiere a que esta denuncia favorece al gobierno?
Trata de equilibrar los destapes que hay en las frivolidades e indicios de corrupción en torno a la pareja presidencial.
Eso que menciona parece haberles pasado la factura. Ollanta Humala y Nadine Heredia cayeron varios puntos en las encuestas.
Sí, porque están los escándalos de la señora Heredia y, luego, la utilización del Parlamento para tratar de tapar los destapes que siguen saliendo en torno a ella. Yo no tengo la menor duda de que la sobreactuación del nacionalismo en el Congreso y de la señora Solórzano ha sido con el fin de que no se conozcan los destapes alrededor de Nadine Heredia.
¿Fue una estrategia?
Claro. Ahora estamos hablando del enfrentamiento del Poder Ejecutivo y del Congreso, y no de que la amiga de la señora Nadine, Rocío Calderón, es pareja del señor que ha traído las coimas de Brasil que tú estás mencionando. Encima la señora Rocío es miembro del Tribunal de Licitaciones del OSCE. O sea, el que trae las coimas es novio de la que decide a quién se le dan las licitaciones en el Perú. Eso es gravísimo.
¿Entonces no cree que estén tratando de proteger a Alejandro Yovera?
Alejandro Yovera es un protegido circunstancial, no es que sea importante. Querían tapar la noticia demoledora del viernes para Nadine Heredia, que fue la foto de Rocío Calderón.
Ricardo Monzón Kcomt (rmonzon@peru21.com)
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