El Gobierno venezolano minimizó hoy el impacto de la violencia derivada de las protestas contra el presidente, Nicolás Maduro, en distintos lugares de descanso, luego de que un turista chavista irrumpiera en una televisora para criticar la supuesta inacción del Ejecutivo contra las barricadas.
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El ministro del Turismo, Andrés Izarra, destacó a la televisión VTV la afluencia masiva de turistas a los sitios de recreación dando así la espalda, supuestamente, a la oposición partidista y estudiantil que se mantiene “en las calles” contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Se está demostrando al país con esta movilización tan grande (de turistas) que ha habido en este carnaval que los violentos son una minoría, que están encapsulados, que están aislados cada vez más, y este lunes al mediodía digo que las guarimbas han sido derrotadas por la felicidad del pueblo”, remarcó el ministro.
El gobernador de Anzoátegui, el chavista Aristóbulo Istúriz, avaló lo dicho por el ministro y remarcó que “la vida derrotó a la muerte, la alegría derrotó a la tristeza; el odio ha sido derrotado y hemos aislado las guarimbas”, en alusión a las barricadas colocadas por opositores en diferentes puntos del país.
Venezuela, que vive una efervescencia política que ha derivado en hechos de violencia que han costado la vida a 18 personas desde el 12 de febrero, atraviesa un “puente” de inactividad laboral extendido a seis días consecutivos con la decisión de Maduro de decretar desde el jueves no laborable, sumándolo al fin de semana y a los festivos por Carnaval.
Con ello, miles de venezolanos se han desplazado hacia las playas y otros lugares de recreación, aunque también miles optaron por quedarse en las ciudades y sumarse a las marchas y mantener las barricadas como muestra de protesta contra el Gobierno.
Tanto las autoridades como la oposición han rechazado esta forma de protesta política.
El canciller, Elías Jaua, recordó hoy en Ginebra, donde asiste al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que incidentes relacionados con las protestas han dejado un saldo de casi dos decenas de fallecidos, centenas de heridos y 700 detenidos, de los cuales aún siguen retenidos 73, según especificó el canciller.
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