(Kiev/Agencias)
Los rebeldes prorrusos derribaron un caza MiG-29 y un helicóptero sanitario Mi-8 durante los combates frente a las fuerzas gubernamentales ucranianas, que ayer iniciaron una ofensiva contra las plazas fuertes de insurgentes en Donetsk y Lugansk (este del país).
El sistema de misiles empleado sería el mismo con el que, según Kiev y Washington, se derribó, el 17 de julio último, el Boeing-777 malasio con 298 personas a bordo.
A causa de los combates al menos cinco civiles murieron y otras diez personas resultaron heridas.
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