El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió hoy al embajador de Estados Unidos en Quito, Adam Namm, que se limite a cumplir su rol diplomático en lugar de interferir con la política interna del país andino.
Esta advertencia, hecha anteriormente por el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, se debe a la participación de Namm el pasado 3 de mayo en un evento por el Día de Internacional de la Libertad de Expresión, en el que los asistentes escribieron en un muro varios grafiti contra el Gobierno de Correa.
Aunque Patiño ya se reunió con el diplomático estadounidense para expresarle su malestar, el mandatario ecuatoriano reiteró hoy que, por el momento, no va a discutir la expulsión del Namm, y le recomendó que sea “más considerado con el país que lo acoge”.
“¿Por qué no van los otros embajadores? Pocas veces se ha visto tanto entreguismo de llamar al embajador de Estados Unidos, quien va realmente para crear incomodidad”, se quejó Correa en conferencia de prensa en Guayaquil.
Fiel a su estilo, el presidente le dijo a Namm que si “va a seguir preocupado, lo mandamos a Washington para que se preocupe allá y esperar a que venga alguien despreocupado que cumpla con sus funciones diplomáticas”.
Finalmente, Correa cuestionó el financiamiento estadounidense de “maniobras desestabilizadoras” como las denuncias en la Secretaría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.