La diputada transexual polaca Anna Grodzka ha señalado que le gustaría convertirse en la próxima vicepresidenta del Parlamento polaco por lo que, si cuenta con el suficiente apoyo dentro de su partido, presentará su candidatura.
La única parlamentaria que asume su cambio de sexo abiertamente pertenece al Movimiento anticlerical Palikot, la tercera fuerza política de Polonia. El Movimiento deberá decidir finalmente si apoya o no la candidatura de Grodzka.
Aunque Anna ya confirmó que cuenta con el apoyo del presidente y fundador de su partido, Janusz Palikot, los analistas locales coinciden en que no logrará su cometido por el conservadurismo enraizado en la sociedad polaca.
“Lucho por la igualdad de las personas”, dice Grodzka. La mujer de 58 años lleva adelante una agenda liberal en cuanto a los derechos de las minorías sexuales. Ella, junto al parlamentario homosexual Robert Biedron son “símbolos de la libertad en el Parlamento polaco”.
La diputada es el blanco habitual de las críticas del principal partido de la oposición, la fuerza ultraconservadora-nacionalista Ley y Justicia.
Pese a su elección en los comicios del 2011, sus tres propuestas para dotar de más derechos a las parejas no casadas, incluyendo a las parejas homosexuales, fueron rechazadas.
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