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Perro llora y espera a su amo fallecido hace cinco años en Bolivia

Can llamado ‘Hachi’ o ‘Huachito’ conmueve a vecinos y comerciantes de la avenida Papa Paulo, que se hacen cargo de él.

Este perro llora por su amo fallecido en Cochabamba,Bolivia. (Internet)
Este perro llora por su amo fallecido en Cochabamba,Bolivia. (Internet)

La ciudad de Cochabamba (Bolivia) es testigo de la lección de lealtad dada por un modesto perro mestizo, que desde hace cinco años espera en una esquina a su amo fallecido en un accidente de tránsito.

Algunos lo llaman “Hachi”, por el famoso perro japonés “Hachiko”; otros le dicen “Huachi” o “Huachito”, pero lo cierto es que este can de color café conmueve a los vecinos y comerciantes de la avenida Papa Paulo, que lo alimentan.

“Deben ser unos cinco años desde que falleció su dueño en un accidente de moto. El perro venía por detrás y se quedó aquí desde entonces”, dijo a la agencia Efe Román Bilbao Luján, el propietario de una tienda de carnes y fiambres ubicada a unos metros del lugar donde “Hachi” perdió a su amo.

El amo del can era un universitario que todos los días seguía esa ruta en su moto con el perro como escolta, hasta que un día el muchacho fue embestido por un taxi y falleció cuando era trasladado al hospital, relató la vendedora de periódicos Aida Miranda al diario cochabambino Opinión.

Desde entonces, “Hachi” ha hecho de la avenida Papa Paulo su hogar y llora en la esquina donde ocurrió el accidente que le quitó a su amo, comentó Elizabeth Martha García, quien ayuda en la venta de periódicos a Miranda.

“Él camina de esquina a esquina y vuelve a venir donde ha fallecido su dueño. Se va caminando, se para en una esquina y aúlla cuando ve la esquina donde falleció su dueño”, agregó García.

Cuando recién falleció su amo, el “Hachi” boliviano no paraba de llorar en la esquina donde ocurrió el accidente y aullaba y ladraba cada vez que pasaba una motocicleta por el lugar, pensando que se trataba de su amo, señaló Román Bilbao.

Varias personas intentaron adoptar al can. Incluso los familiares del difunto se lo llevaron a su casa, del otro lado de la ciudad, pero la nostalgia de Hachi es mayor y logra escapar para volver a la esquina donde vio por última vez a su amo.


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