La elección del cardenal argentino Jorge Bergoglio como Papa puso fin a siglos de control europeo sobre el papado, abriendo las puertas a una nueva era de simpleza y humildad para la Iglesia Católica Apostólica Romana, manchada por intrigas y escándalos.
Bergoglio es el primer Sumo Pontífice sudamericano, el primer Papa no europeo en 1,300 años y el primero que adopta el nombre de Francisco, en honor a San Francisco de Asís, el santo del Siglo XII que rechazó la riqueza para seguir una vida de pobreza.
Su elección en el segundo día de un cónclave de cardenales a puertas cerradas ocurrió como una sorpresa, muchos expertos sobre el Vaticano esperaban un período de deliberación más prolongado, y ninguno predijo que el conservador de 76 años fuese el escogido.
CAMBIO DE DIRECCIÓN
El pontífice número 266 en los 2,000 años de historia de la Iglesia, Francisco asume el pontificado en un momento de grandes crisis, causadas por escándalos de abusos sexuales, disputas y burocracia al interior del Vaticano y la propagación del secularismo.
Su inesperada elección respondió algunas preguntas fundamentales sobre la dirección de la Iglesia en los próximos años.
Después de más de un milenio de liderazgo europeo, los cardenales electores miraron hacia América Latina, donde vive un 42% de los católicos del mundo. El continente está más concentrado en la pobreza y el auge de las iglesias evangélicas que en temas como el materialismo y los abusos sexuales, que predominan en Occidente.
Ellos también escogieron a un hombre con una larga experiencia pastoral, en lugar de a un académico y a alguien proveniente de la burocracia del Vaticano como Benedicto XVI.
“Parece que este Papa estará más al tanto de lo que se trata la vida”, dijo a la agencia Reuters el teólogo italiano Massimo Faggioli.
Bergoglio era parte de una familia de siete personas, su padre era un inmigrante italiano que trabajaba en ferrocarriles y su madre una ama de casa. Él se convirtió en sacerdote a los 32 años, casi una década después de que perdió un pulmón debido a una enfermedad respiratoria y luego de renunciar a sus estudios de química.
EL ESTILO BERGOGLIO
Tras ser anunciado en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco apareció sin esclavina, usando la estola solo para el momento de la bendición e insistiendo en que es el Obispo de Roma.
Así, mostró desde su primera aparición pública un estilo diferente, más sencillo, más franciscano, en la línea del nombre adoptado, pese a que él es jesuita. Algunos observadores subrayan, sobre todo, la frescura de sus primeras palabras.
Esas declaraciones, aseguran, suponen un nuevo estilo de comunicar.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.