En medio de un ambiente tenso debido a una serie de denuncias de irregularidades durante las elecciones, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela dio por ganador al oficialista Nicolás Maduro, quien se impuso al opositor Henrique Capriles por apenas 234 mil votos.
De acuerdo con los resultados oficiales, emitidos más de cuatro horas después del cierre de las mesas de votación, el candidato oficialista obtuvo 50.66% (7’ 505,338 votos) de respaldo, mientras que su rival alcanzó 49.07% (7’ 270,403 votos). Un resultado muy estrecho, que explicaría la demora del anuncio y que generó sospechas sobre un presunto fraude digitado por el Gobierno.
Precisamente, horas antes de que se conocieran los resultados, Capriles había alertado, a través de su cuenta de Twitter, que el Gobierno pretendía revertir los resultados de las urnas. “¡Alertamos al país y al mundo la intención de querer cambiar la voluntad expresada por el Pueblo!”, afirmó.
Además, con optimismo había manifestado que las cosas habían cambiado desde las elecciones del 7 de octubre, en las que él fue derrotado por el presidente Hugo Chávez.
En realidad, estas declaraciones fueron una reacción a la incitación del jefe de comando del candidato de gobierno, Jorge Rodríguez, quien convocó a los chavistas a salir a las calles para esperar el pronunciamiento de Maduro y “defender voto a voto el resultado”.
LAS IRREGULARIDADES
Durante los comicios se registraron más de mil denuncias de irregularidades, siendo las más recurrentes la del acompañamiento ilegal de votantes hasta las máquinas destinadas a emitir los votos.
A todo esto se suma las denuncias de ventajismo a favor del oficialismo, relacionadas con las transmisiones del canal oficial Venezolana de Televisión, por sus presuntos llamados a votar por Maduro. Incluso, un día antes de la elección el mandatario encargado exhortó a sufragar por él.
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