El vicepresidente Nicolás Maduro, un exlíder obrero que llegó a escalar hasta lo más alto del poder en Venezuela, recibió el aval del mandatario Hugo Chávez para continuar su revolución socialista, previendo los riesgos que enfrentaría por el cáncer que padecía.
En diciembre, antes de regresar a Cuba para someterse a una nueva intervención, Chávez pidió a sus partidarios que, en caso de que su ausencia obligara a unas nuevas elecciones, votaran por Maduro.
Después de la intervención, el 11 de diciembre, no volvió a aparecer en público. El fallecimiento este martes de Chávez, quien no llegó a asumir el nuevo mandato, obliga ahora a nuevas elecciones.
“Si pasa algo que me inhabilite para continuar al frente de la presidencia, Nicolás Maduro debe concluir el periodo”, dijo en ese entonces Chávez.
“Mi opinión firme, plena, como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido”, agregó.
Maduro, de 50 años, se ganó el respaldo de Chávez al convertirse en un aliado inseparable durante su convalecencia en las primeras dos operaciones por cáncer, en junio de 2011 y febrero de 2012, ambas en La Habana.
Maduro completó apenas la educación media y se desempeñó como chofer de autobuses de Metro de Caracas. También fue representante sindical en el subterráneo y luego fue elegido diputado hasta ascender a la presidencia de la Asamblea.
Estuvo más de seis años al frente de la Cancillería y Chávez lo designó vicepresidente en octubre pasado, cuando su antecesor, Elías Jaua, asumió la campaña para buscar la gobernación del estado central de Miranda en las elecciones regionales del 16 de diciembre.
Como canciller, Maduro se ganó elogios públicos de Chávez, quien a veces bromeaba diciendo:* “Mira a dónde va Nicolás de autobusero”*. En el cargo se convirtió en un portavoz del líder bolivariano para estrechar las relaciones con países amigos.
Los analistas habían sugerido a otros dirigentes como posibles candidatos para la sucesión de Chávez, incluyendo su hermano Adán Chávez, pero Maduro se ganó los puntos en el proceso de convalecencia del mandatario en Cuba, donde se convirtió en su confidente y hombre de confianza.
Este martes fue el encargado de dar la noticia sobre la muerte de Chávez en un mensaje televisado al país.
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