La eléctrica francesa EDF y el Gobierno británico firmaron un acuerdo para construir dos reactores nucleares con un costo total de 16,000 millones de libras (US$25,900 millones).
Los primeros reactores nuevos en Gran Bretaña desde 1995 se construirán con la ayuda de los socios chinos de EDF y representan un impulso para la industria nuclear mundial tras el desastre en la planta japonesa de Fukushima en el 2011.
Bajo el acuerdo, EDF dijo que tendría una participación de entre un 45% y un 50% en el consorcio para construir dos reactores europeos presurizado (EPR) diseñados por Areva, en la planta de Hinkley Point C, en Somerset (Inglaterra).
Además, EDF también está desarrollando propuestas de dos reactores EPR en Sizewell C en Suffolk, al este de Inglaterra.
La Corporación General de Energía Nuclear de China (CGN) y la Corporación Nacional Nuclear de ese país (CNNC), dos antiguos socios de EDF, tendrán una participación combinada de entre 30% y 40% en el proyecto, mientras que Areva tendrá una participación del 10%.
La industria nuclear está bajo sospechas desde el desastre en Fukushima. Alemania decidió abandonar la energía nuclear, Italia desechó un planificado programa en la materia y Francia se comprometió a reducir la energía atómica a un 50% de su electricidad desde el 75% de mezcla de generación eléctrica que tiene ahora.
Sin embargo, el Gobierno británico y los principales partidos opositores apoyan la energía nuclear y el sentimiento antinuclear que existe en la población es menor en comparación con otras partes de Europa.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy que este proyecto creará 25,000 empleos. Se espera que Hinkley Point C esté en actividad en torno a 2023.
“Por primera vez, una planta nuclear en este país no será construida con dinero del contribuyente británico”, dijo por su parte el titular de Energía, Edward Davey.
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