Una familia francesa compuesta por siete miembros, cuatro de ellos niños, que fue secuestrada posiblemente por el grupo islamista Boko Haram, en Camerún, fue trasladada a Nigeria por sus captores, dijo el miércoles un ministro camerunés.
El secuestro pone de manifiesto el creciente riesgo de ataques contra ciudadanos e intereses franceses en África después de que París enviara una misión a Mali para derrotar a los rebeldes islamistas que ocupan el norte de ese país.
En una declaración a la televisión gala, el viceministro camerunés de Asuntos Exteriores, Joseph Dion Ngute, indicó que los captores se llevaron a los siete secuestrados en motocicletas después de un problema mecánico en un vehículo.
“Luego tomaron a otra mujer como rehén (…) y huyeron a Nigeria”, dijo. “Nuestras fuerzas y las fuerzas nigerianas fueron alertadas, pero antes de que reaccionaran, los secuestradores habían desaparecido”, agregó.
La seguridad en la zona donde ocurrió el rapto, ubicada a 10 kilómetros de la frontera nigeriana, ha sido reforzada y se han tomado “medidas urgentes” para localizar a la familia, agregó.
El padre de la familia, en la que hay niños de entre cinco y 12 años, trabaja para la energética GDF Suez. Los medios de comunicación informaron que el padre provenía de la región de Borgoña.
Fuerzas especiales francesas llegaron el miércoles al norte de Camerún, procedente de su base en Chad, para ayudar a investigar el secuestro, según un gobernador local.
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