Cuatro heridos en tiroteo en el Mardi Gras

Un tiroteo provocó escenas de pánico en la atestada calle Bourbon de Nueva Orleáns y dejó cuatro personas heridas de bala, mientras la ciudad celebraba las festividades del Mardi Gras que culminarán con el Martes de Carnaval, el llamado “Fat Tuesday”.

El hecho ocurrió el sábado por la noche, cuando dos hombres y dos mujeres fueron atacados a disparos justo antes de las 9:30 p.m., informó el portavoz policial Frank B. Robertson.

Agregó que uno de los hombres se encontraba en estado crítico y que se sometió a una cirugía, mientras que los otros tres estaban estables. No precisó sus edades.

Robertson dijo que los detectives trabajaban vigorosamente para identificar al agresor y determinar cuál fue su motivo. No tenía más detalles.

“Están reconstruyendo lo que pasó”, agregó.

LA FIESTA CONTINUÓ
Las calles estaban repletas de juerguistas que celebraban el último fin de semana previo al Martes de Carnaval, la enorme fiesta que envuelve a Nueva Orleans cada año con desfiles y carrozas llamativas de las que se lanzan collares y otras baratijas.

Bourbon, la calle emblemática del barrio francés, está repleta de centros nocturnos y bares. Es común que en estos días haya gente arrojando collares de cuentas desde los balcones que bordean la calle.

En las primeras horas de hoy no había indicios de que hubiese ocurrido un tiroteo: las personas volvieron a calles y bares a celebrar, en medio de una fuerte presencia policial.

“Es algo que da miedo. Oímos del tiroteo en el taxi, en el trayecto hasta aquí y casi decidimos irnos, pero es nuestro primer Mardi Gras y queríamos estar aquí”, dijo Ashley Holleran, de 19 años y residente de Allendale, Nueva Jersey.

Laura González, de 21 años y residente de Baytown, Texas, dijo que también era su primer Mardi Gras y que pasó unos momentos en el cercano bar Fat Catz mientras la Policía investigaba el tiroteo. Indicó que el bar cerró rápidamente sus puertas al oírse los disparos, y que no dejó entrar ni salir a nadie mientras la Policía alejaba a las personas.

Cuando se le preguntó si tenía miedo, respondió: “En realidad no. Nos quedamos encerrados en el bar y no íbamos a dejar que este incidente arruinara nuestra fiesta”.