Corea del Norte efectuó hoy su tercera prueba nuclear en* desafío a las resoluciones* de la ONU, lo que desató extendidas condenas en todo el mundo, incluyendo a su único gran aliado China, que citó al embajador norcoreano en Pekín para expresarle su molestia.
Pyongyang afirmó que ensayo fue un acto en defensa propia ante la “hostilidad de Estados Unidos” y amenazó con tomar medidas más enérgicas de ser necesario. El Gobierno norcoreano sostuvo que la prueba tenía “una doble fuerza explosiva” en comparación con las pruebas del 2006 y el 2009.
Su agencia de noticias oficial KCNA reportó que el país utilizó un dispositivo nuclear “miniaturizado” y más ligero, lo que indica que habría empleado de nuevo plutonio, que es más adecuado para su uso como una ojiva de misil.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, el tercero de su línea que gobierna el país, ha presidido dos lanzamientos de cohetes de largo alcance y una prueba nuclear en su primer año en el poder, impulsando políticas que han acercado a su empobrecido país a convertirse en una potencia nuclear.
Es una acción altamente provocativa, sentenció el presidente estadounidense, Barack Obama, en una declaración hecha pública por la Casa Blanca. Las armas atómicas norcoreanas son “una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y la paz internacional”, añadió.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Yang Jiechi, dijo que su país estaba “sumamente insatisfecho y se opone con determinación” al ensayo e instó a Corea del Norte a “cesar cualquier retórica o actos que puedan empeorar situaciones y a regresar al curso adecuado de diálogo y consultas lo más pronto posible”.
“Hay que considerar aun más sanciones contra el régimen de Pyongyang”, expresó el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle.
También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que la prueba es una clara y grave violación de las resoluciones de la entidad. Es de lamentar que Pyongyang no haga caso al llamado fuerte y claro de la comunidad internacional de abstenerse de nuevas provocaciones, citó a Ban su portavoz en Nueva York.
Especialmente preocupada se mostró Corea del Sur, cuyos servicios secretos (NIS) no descartaron nuevos tests o pruebas de un misil de largo alcance en caso de que haya represalias por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el NIS, es demasiado pronto para decir si Corea del Norte dispone de la tecnología necesaria para construir un arma nuclear operativa. El país debe aún completar su tecnología para reducir el tamaño de los explosivos nucleares.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.