Los bomberos combatieron hoy varios incendios forestales en el sureste de Australia y las autoridades evacuaron parques nacionales, además de advertir que el calor, la sequedad y los vientos se combinaban para aumentar la amenaza a su máximo nivel de alerta. Las temperaturas se elevaron a 45°C en algunas áreas.
No se han reportado muertes, si bien funcionarios en Tasmania seguían tratando de localizar a cerca de 100 personas que se reportan como desaparecidas desde la semana pasada, cuando un incendio arrasó con el pequeño pueblo de Dunalley, al este de la capital del estado de Hobart, destruyendo casi 90 hogares.
La Policía no había hallado cadáveres hoy durante las revisiones preliminares de las viviendas siniestradas. “Uno no puede enfrentar peores condiciones que estas. Estamos en un nivel catastrófico y en esas áreas el evacuar a tiempo es la opción más segura”, dijo el comisionado del Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur, Shane Fitzsimmons.
El nivel de amenaza catastrófica es el más elevado del país.
Los incendios forestales son comunes durante el verano australiano. La suma de altas temperaturas y las condiciones de sequedad y fuertes vientos registradas desde el viernes han generado incendios que consumieron 20,000 hectáreas de bosque y tierras agrícolas en todo el sur de Tasmania.
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