Las técnicas milenarias y los rituales de las comunidades cusqueñas para renovar anualmente el puente colgante de fibra vegetal de Q´eswachaka ya forma parte del patrimonio mundial. La Unesco inscribió ayer dicho conocimiento en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tras el acuerdo unánime de los más de 700 delegados de 24 países del mundo que se reunieron en Bakú, en Azerbaiyán.
“No hubo observaciones ni condicionamientos al expediente de postulación. Se reconoció la importancia histórica y cultural de una tradición vigente desde el incanato”, dijo el director regional de Cultura del Cusco, David Ugarte Vega Centeno, quien agregó que el reconocimiento permitirá dinamizar el flujo de visitantes a la provincia de Canas, y que su población se inserte en la actividad turística y así mejore sus condiciones de vida.
Victoriano Arizapana, uno de los responsable de la renovación anual del puente, explicó que el trabajo se realiza durante la segunda semana de junio por pobladores de cinco comunidades campesinas.
TENGA EN CUENTA
- El puente mide 28 metros de largo y 1.20 metros de ancho. Su estructura está hecha de ichu trenzado, que es cambiado cada año.
- El ritual de renovación tiene diversas actividades ceremoniales y festivas que duran cuatro días.
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