Pasos perdidos

Con los crespos hechos quedaron los integrantes de la comisión evaluadora de candidatos a la Defensoría, Tribunal Constitucional y Banco Central de Reserva la noche del jueves cuando, imprevistamente, el fujimorista Héctor Becerril les pidió un receso antes de firmar el acta con los nombres de los 10 aspirantes que someterían a consideración del Pleno. “Se han presentado dificultades”, habría dicho Becerril ante el desconcierto y cuasi desesperación de los oficialistas Víctor Isla y José Urquizo y de Luis Galarreta.

Ya bastante inusual era la presencia de Becerril en el cónclave en reemplazo de Alejandro Aguinaga. Inusual pero entendible si se tiene en cuenta que, según fuentes de Pasos Perdidos, el galeno había aceptado en la víspera la nominación de Fausto Alvarado para defensor del Pueblo y de Pedro Cateriano para el TC sin consultar previamente a su bancada ni a Keiko Fujimori. Ambas candidaturas no son bien vistas por el cogollo fujimorista, y así quedó claro también el viernes en la áspera reunión que sostuvo el bloque legislativo con su lideresa.

Pese a ello, en una reunión convocada casi en secreto por Isla, y a espaldas de tres de las siete bancadas, Aguinaga –afirman– habría nuevamente expresado su aval a Alvarado. ¿Cuál es su juego? Pronto se sabrá.

Pero no solo en predios fujimoristas se cuecen habas. Alianza Por el Gran Cambio, que desde un inicio se las jugó por un cupo en la Defensoría, ahora, de buenas a primeras, desiste y postula al suegro del sobrino de Alejandro Toledo para el TC. Claro que eso no guardaría relación con el interés que tendrían los ‘ppcuys’ en presidir, en la próxima legislatura, la mediática Comisión de Fiscalización que, ¡oh, casualidad!, los ‘chakanos’ también reclaman para sí. No, nada que ver, pura casualidad.