Carlos Basombrío,Opina.21
cbasombrio@peru21.com
Gracias a Panorama se comienza a saber cómo se financiaron las ya famosas casas y oficinas de Toledo: empresas off shore, usando de testaferros a personas humildes que probablemente no tenían la más remota idea de lo que firmaban (mismo Comunicore, con Castañeda). Gracias a Cuarto Poder, que un suboficial, que acompaña a Humala desde la época de Locumba, entra todos los días a Palacio de Gobierno como Pedro por su casa. Pues este señor está sindicado por la compra de testigos que inicialmente denunciaron a Humala por torturas y ejecuciones en la Base Madre Mía (En su momento, un abogado de la CNDDHH denunció la maniobra). Súmenle que Rospigliosi, que lo sabe por varias y muy buenas fuentes, ha denunciado que ya han vuelto los espionajes ilegales a opositores en la DINI.
Alan García no se escapa. Muy graves las denuncias de la liberación de narcos durante su gobierno a cambio de dinero. Otro caso: hace poco encontraron droga en uno de los grandes almacenes de Kenji. Eso per se no lo vuelve narco, pero cabe preguntarse, cómo así el mozalbete se convirtió en un empresario tan próspero de la noche a la mañana. Y ya que están de moda las casas, parece que el origen de los recursos para las de Keiko también merece ser explicado.
Y no nos vayan a salir con que las izquierdas están exentas de pecado. Los enjuagues en las adjudicaciones de Gregorio Santos, en la región Cajamarca, para favorecer a empresarios amigos, son solo un botón de muestra. Hay algunas cosas, además, que uno escucha con alarma que vienen ocurriendo en otras gestiones.
Tanta cosa junta no augura nada bueno. Hay demasiadas razones para que se protejan y encubran mutuamente.
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