Sesenta personas intervenidas y ocho heridas dejó ayer el enfrentamiento entre la Policía y cientos de transportistas de Trujillo que acataron un paro para exigir a las autoridades una estrategia más efectiva contra la delincuencia.
La medida de fuerza fue respaldada por la mayoría de pobladores, que intentaron bloquear la vía que une Trujillo con Ascope. Ante los desórdenes, la Policía tuvo que arrojar bombas lacrimógenas.
El alcalde de Trujillo, César Acuña, apoyó el paro y responsabilizó al Gobierno por la ola de inseguridad en la región. Asimismo, pidió más policías.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.