22.NOV Viernes, 2024
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Opinión

Mi madre es alcohólica, mi padre es homosexual. Soy hijo único. Mis padres se odian.

Jaime Bayly,Un hombre en la luna
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No se ven, no se hablan, hubieran preferido no conocerse, hubieran preferido que yo no existiera. Existo a pesar de ellos. No es fácil para mí saber eso, no es fácil recordar que mi padre hizo todo lo posible para que mi madre me abortara. Estaba arrepentido del embarazo, no quería ser padre, no quería quedar ligado a mi madre, no quería cargar con las responsabilidades económicas de ser padre. Ni siquiera estaba enamorado de mi madre, ella se enamoró de él viéndolo en una novela en la televisión, él no se enamoró de ella porque no tenía tiempo para enamorarse de nadie más, pues ya estaba completamente enamorado de él, de sí mismo. Mi padre es homosexual pero sobre todo es narciso y a veces pienso que es homosexual porque es narciso y lo que quiere no es hacer el amor con un hombre sino con un hombre idéntico a él, consigo mismo. Mi padre es un infeliz. Mi madre también es una infeliz. Al menos mi madre tiene amigos y comparte con ellos su infelicidad. Es más humana que mi padre. Todo el día está borracha, se emborracha para tratar de olvidar que su vida ha sido una comedia de errores: enamorarse de un narciso homosexual, tratar de convertirlo en heterosexual, quedar embarazada de él en ese empeño, negarse a abortarme con la esperanza de que dándome vida mi padre dejaría de ser el narciso homosexual que no pudo dejar de ser: así morirá, solo, sin amigos, un monstruo, un despreciable ser humano. Y es mi padre. Y me da lástima. Y me de lástima porque lo entiendo: el pobre es una víctima, todo lo malo que le hizo su padre ha quedado grabado en él y nunca ha podido recuperarse de esos abusos sin nombre. Me da lástima mi padre pero no tengo ganas de verlo. Es mejor así. Yo sé dónde vive, él sabe dónde vivo, él me manda plata cada seis meses, yo le agradezco educadamente pero los dos sabemos que no nos conviene vernos. Mi padre trae la desgracia, trae la desdicha, es un hombre profundamente infeliz. Cuando estoy con él me contagio de su tristeza y me deprimo y termino odiándome y sobre todo recuerdo con qué ferocidad él quiso que yo no naciera. Cómo torturó a mi madre, lo que hizo con ella fue atroz: la llevó varias veces a clínicas de aborto, se quedó esperando afuera, pero mi madre no pudo abortarme, se arrepentía en el último momento, se bajaba de la camilla y salía corriendo, llorando, y mi padre la recibía con su cara helada y maldecía el momento en que la había dejado embarazada. No debieron conocerse, no debieron enredarse, todo fue por culpa de una novela de la televisión, mi madre se enamoró del personaje encantador que hacía mi padre, pero ese personaje no era real, mi padre es un actor, ese personaje era una simulación, una mentira, y mi madre fue tan boba que se enamoró de la ficción que interpretaba mi padre, y fue a verlo al canal, a los estudios, lo persiguió, se le regaló, tan insistente fue que al final mi padre se fijó en ella y empezaron a acostarse. ¿Por qué mi padre, siendo homosexual, siendo narciso, tenía sexo con mi madre? No lo sé, es algo que nunca me he atrevido a preguntárselo, y creo que si se lo preguntase él no tendría una respuesta segura. Mi padre es homosexual y es narciso y es actor, es sobre todo un actor, y entonces supongo que la vida verdadera del actor homosexual le quedaba corta o incompleta y quiso dotarla de cierta leyenda o cierto misterio haciéndose fama de bisexual y acostándose con mujeres a las que nunca amó, acostándose con ellas para que no lo mariconearan tanto, para hacerse el machito con la prensa y sus admiradoras. Pobre mi padre, tan poca cosa, tan prisionero de su imagen, de su fama, ávido siempre de que alguien lo reconozca y le pida una foto. Pobre diablo sin alma, sin amigos, sin nadie que lo quiera de verdad. Yo soy su hijo, su único hijo, y le tengo lástima y no quiero verlo más porque verlo me hace daño, me afea la vida. Y él lo sabe y aun así sigue actuando, saliendo en novelas de televisión, en el teatro, en películas malas, haciendo papeles ridículos de galán maduro o de villano colombiano, no sé de dónde saca fuerzas para seguir posando tan estúpidamente ante una cámara cualquiera. Y cuando le preguntan si está enamorado, el muy idiota responde: no, todavía no he encontrado a la mujer de mi vida. Cómo la vas a encontrar, papá, si la mujer de tu vida eres tú. Mi madre es buena gente, tiene buenos sentimientos, ha sido una buena madre conmigo, se preocupa por mí, me llama, me protege, me aconseja, está siempre pendiente de mí. Me da pena mi madre. Es un fracaso. No ha podido recuperarse del trauma que pasó con mi padre y con mi embarazo y con la absurda promiscuidad sexual de mi padre. Por eso es alcohólica y yo la entiendo y no quiero que se rehabilite, me gusta que sea alcohólica y que cuando está borracha diga las cosas que realmente le queman las tripas: que mi padre es un mal bicho, un mal amante, que la tiene chiquita y es un traumado y después de tirar le vienen tembladeras y se pone a llorar y quiere matarse. Lo que la salva a mi madre es que tiene muchas amigas y muchos amigos gays que la adoran y se identifican con lo que ella ha sufrido y desprecian al imbécil de mi padre por darse aires de bisexual cuando es tan gay como cualquiera de ellos, solo que no es valiente para reconocerlo y se hace el superior posando de bisexual. ¿A quién crees que engañas, papá? ¿A mí? A mí no me engañas, compadre. Soy tu hijo, tu único hijo, y sé que el polvo del que me originé fue un error, un accidente, una calentura histriónica de la que te arrepentiste toda la vida: en ese momento con mi madre estabas actuando, haciendo el papel de bisexual, de donjuán, de macho ibérico insaciable, y lo que hiciste con mi madre al dejarla embarazada no fue hacer el amor sino fue una simulación, una actuación, una pose tuya, una pose tuya que, mala suerte para ti, se convirtió en una vida, mi vida. Pero mi vida es mi vida y no es un subproducto de tu vida, papá. Tus errores y tus falsedades y tus traiciones son tu mochila y tú cargas con esa mochila, no yo. Yo soy ya un hombre adulto, mayor de edad, y elijo no ser falso e hipócrita como tú, elijo ser honesto, radicalmente honesto, y elijo no verte, alejarme de ti, definir lo que soy por oposición a ti. No quiero ser un personaje, no quiero que la prensa y los fans definan quién soy, no quiero terminar siendo esa cosa ridícula, caricaturesca en que te has convertido, ese bufón, ese charlatán, ese arlequín, ese busto parlante que se vende al mejor postor. Tú eres famoso y tienes éxito como actor y mi madre es una fracasada y todos los negocios que ha intentado le han fallado, pero tú eres una mala persona y mi madre es una buena persona y al final del día eso es lo que cuenta, papá, no quién tiene más plata, no quién es más famoso, sino quién es buena gente y quién es una mierda, y mi madre es buena gente y por eso yo paso mis cumpleaños y las navidades con ella y tú pasas las navidades solo o con algún prostituto de lujo al que le pagas por hora. Es una pena ser tu hijo, papá, pero qué me queda, es lo que soy. Más pena me da ser tu hijo y estar contigo y ver en tu cara el pesar que todavía sientes por haber dejado a mi madre embarazada. Sí, ya sé, hubiera sido mejor que ella abortara, pero como mi madre es tan buena gente que no pudo abortarme, ahora yo te hago el favor y me desprendo de ti. Y por favor no te jactes ante los pinches periodistas que te entrevistan que pagas mis estudios. ¿Tenías que decirle a la prensa dónde vivo, qué estudio, cuánto cuesta mi universidad y que tú la pagas tan amorosamente? ¿Todo tienes que sacarlo en un periódico barato para sentir que estás vivo y eres importante? Y si tenías que contarles que cada seis meses me mandas plata para que yo pague mi universidad porque tú eres tan inútil que no sabes hacerlo electrónicamente como cualquier persona moderna, ¿no hubiera sido un detalle de tu parte que les contaras también que toda la plata que tienes es la que heredaste de tu padre? En fin, todo lo que he aprendido de mi padre y mi madre es que hay que desconfiar de los actores y que lo que sale en televisión suele ser una falsedad, una impostura. Yo no quiero tener hijos. No quiero quedar atado a ninguna persona. Ya estoy atado a mi padre y no encuentro la manera de desatarme de él. De momento necesito su dinero pero en un par de años conseguiré un buen trabajo y dejaré de responder sus mails.


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