Seis de los 12 miembros del Comité de Aniquilamiento del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) serán liberados en las próximas horas al haber cumplido los 17 años de prisión que les impuso el Poder Judicial por el delito de terrorismo en agravio del Estado, acusados de haber planificado diversas acciones subversivas, entre ellas la frustrada toma del Congreso de la República y el secuestro de los parlamentarios para canjearlos por terroristas, en 1995.
Estos emerretistas son Édgar Cumapa Fasabi, Rider Arévalo López, Moisés Meza Cano, Rolando Aucalla Quispe, José Mego Arrieta y Andrés Zapata Asconay, quienes integran el último grupo que saldrá en libertad. Otros seis ya habían salido libres al acogerse a beneficios penitenciarios tras haber cumplido los dos tercios de su condena.
En 2010 y en 2011 fueron excarcelados dos integrantes de dicho escuadrón: Odón Torres Bautista y Manuel Serna Ponce. En primera instancia, el Poder Judicial había rechazado su pedido al no haber cumplido con el total de la reparación civil. Sin embargo, apelaron ese fallo y la Sala Penal Nacional aceptó su pedido. El Poder Judicial les había impuesto a los 12 procesados el pago de 100 mil soles de reparación, suma que deberían abonar en forma solidaria.
TOMA DEL CONGRESO
En el momento de su detención, el 1 de diciembre de 1995, los 12 terroristas –conocidos también como los ‘combatientes’– fueron hallados atrincherados en una vivienda situada en la avenida Alameda del Corregidor 1048, en el distrito de La Molina. En ese lugar funcionaba una base operativa del MRTA comandada por Miguel Rincón Rincón, condenado a 28 años de prisión. Jaime Ramírez Pedraza, quien le seguía en el mando, fue sentenciado a 25 años de cárcel.
En el inmueble también fueron encontrados la estadounidense Lori Berenson y el panameño Pacífico Castrillón. Ambos recibieron penas de 15 años, acusados de haber alquilado la residencia. A la emerretista Nancy Gilvonio Conde, pareja del fallecido líder terrorista Néstor Cerpa Cartolini, se le impuso 20 años.
Cerpa planeó la toma del Congreso de la República, pero en el momento de la intervención policial no se hallaba en la mencionada casa. Su paradero era un misterio (aunque se asegura que estuvo en Bolivia) hasta que, un año después, en diciembre de 1996, encabezó la toma de la residencia del embajador del Japón.
Las investigaciones judiciales de esa época revelan que los ‘combatientes’ eran procedentes de la selva y que fueron convencidos por Rincón Rincón para que viajaran a Lima e integraran el Comité de Aniquilamiento que iba a tomar el Parlamento. Una vez en la capital, dicha célula fue ‘recluida’ en la vivienda de La Molina. Fuentes judiciales revelaron que las ventanas de la vivienda habían sido tapiadas con el fin de que no se oyeran las prácticas de tiro que se realizaban en el interior.
Se conoció que cada emerretista tenía asignado un grupo de congresistas a quienes iba a reducir, y que la mira estaba dirigida hacia la bancada oficialista, con el objetivo de exigirle al entonces presidente Alberto Fujimori la liberación de sus secuaces. Cuando fueron detenidos se les halló fotos de Martha Chávez, Martha Hildebrandt y Martha Moyano.
También se encontró armas, planos, maquetas y videos. Estos últimos fueron adquiridos por Lori Berenson, quien varias veces había ingresado al hemiciclo identificándose como periodista.
En el local se halló, asimismo, ropa militar que iba a ser utilizada por los ‘combatientes’ para ingresar con más facilidad al Parlamento.
Durante el operativo policial, los terroristas se atrincheraron, por lo que se produjeron varios disparos y murieron dos personas civiles.
Horas después, y tras una negociación, todo el grupo se entregó a la Policía luego de deponer sus armas. Fueron sentenciados por ‘jueces sin rostro’ a cadena perpetua, pero este fallo fue anulado.
SABÍA QUE
- Pacífico Castrillón reveló que Lori Berenson, quien usaba el apelativo de ‘Lucía Méndez’, era quien les cocinaba a los emerretistas y les llevaba los alimentos encapuchada.
- Los líderes emerretistas Miguel Rincón y Néstor Cerpa eran los encargados de llevar el armamento a la casa de La Molina.
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