Las columnas narcoterroristas de ‘Gabriel’ han visto en las obras de construcción una nueva fuente de dinero.
Ahora, al mismo estilo de los trabajadores de construcción civil, ubican las obras de desarrollo social que ejecutan las municipalidades y las provincias de Echarate y Vilcabamba –que reciben una buena partida de canon por el gas de Camisea–, y exigen sus respectivos “cupos de trabajo”. Solo que, en estos casos, los sediciosos no colocan a ningún integrante de su columna, pues todos son empleados ‘fantasmas’.
Los contratistas, los responsables de las obras y los comités de gestión –integrados por los comuneros de la zona donde se construye– alistan una partida mensual y especial para los dos, tres o cuatro ‘obreros’ de las filas de ‘Gabriel’.
Se sabe que por cada puesto de trabajo pagan un promedio de S/.3,600, y si en cada obra tiene tres cupos ‘fantasmas’, ‘Gabriel’ cobra S/.10,800 mensuales. Sin embargo, hay más de 20 obras en ejecución, por lo que la recaudación de este cabecilla supera los S/.200 millones en un mes.
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