01.MAY Miércoles, 2024
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Opinión

Francia. Final del siglo 19. Escritores y filósofos se enfrentan por el llamado ‘Caso Dreyfus’, inaugurando un debate que sacude a las sociedades democráticas hasta hoy en día: ¿Cómo deben los gobiernos equilibrar la seguridad del Estado con las libertades individuales?

Ariel Segal, Opina.21
Arielsegal@hotmail.com

Francia. Final del siglo 19. Escritores y filósofos se enfrentan por el llamado ‘Caso Dreyfus’, inaugurando un debate que sacude a las sociedades democráticas hasta hoy en día: ¿Cómo deben los gobiernos equilibrar la seguridad del Estado con las libertades individuales? Sin embargo, el capitán Alfred Dreyfus fue seleccionado como “chivo expiatorio” por su origen judío –en tiempos de furibundo antisemitismo– para que una cúpula militar corrupta lo condenara por un caso de espionaje que, tiempo después, a sabiendas de su inocencia, lo condenó por más de una década en el penal de la Isla del Diablo, en las costas de Guyana. (http://centrodeartigos.com/articulos-utiles/article_123483.html).

El escándalo que sacude a la administración de Barack Obama, por la intromisión de los servicios secretos de su gobierno en llamadas de teléfonos celulares y mensajes por redes sociales a millones de personas, se basa en una realidad incuestionable que lo distancia a años luz del ‘Caso Dreyfus’: la guerra declarada por la transnacional terrorista Al Qaeda, sus filiales y simpatizantes, contra Estados Unidos y muchos otros países del mundo (no solo occidentales), que se hizo obvia a partir del 11-S de 2001. Basta observar los videos, las prédicas, los panfletos y los artículos que expresan diversos islamistas radicales para comprender que su lucha es por el establecimiento de un imperio islámico mundial.

Este es el contexto en el cual la opinión pública estadounidense debate si su presidente está pasando los límites o no de lo que debe hacer para garantizar su seguridad nacional coartando mínimamente el derecho a la privacidad. Obama asegura mantener un equilibrio mientras que sus detractores le recuerdan que, como candidato a su primera elección, criticó la ‘Ley Patriota’ de la administración Bush, que permite al Ejecutivo, a partir del 11-S, acceder a información confidencial de sus ciudadanos por razones de seguridad.


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