Caen los que robaron caro software policial

Los delincuentes que en octubre pasado robaron un maletín que contenía el valioso software Afis, destinado para la Policía, fueron capturados por agentes de la Divincri de Miraflores. Se informó que los hampones vendieron la laptop con el mencionado programa a S/.800 en el ‘mercado negro’.

Se supo que los facinerosos pertenecían a una banda que opera con la modalidad conocida como ‘escape’ (aprovechan el descuido de sus víctimas). Cometían los delitos en restaurantes de distritos residenciales de la capital.

VIDEO LOS DELATÓ
Tal como lo informara Perú21 –en noviembre último–, el robo del software se produjo el 19 de octubre del año pasado en el restaurante Piratas, ubicado en la avenida Aramburú 872, en el límite de San Isidro con Surquillo. Ahí, una pareja de maleantes perpetró el hurto a tres ciudadanos extranjeros, representantes de la empresa Morpho.

Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron la acción de los malhechores, a quienes les bastó dos minutos para cometer el delito.

A través de la difusión del video, los detectives identificaron a uno de los ladrones como Isaías Cornejo Sánchez (33), ‘Yiyo’, quien fue capturado la tarde del jueves en la cuadra 4 de la avenida Las Begonias, en San Isidro.

Junto con él fueron detenidas Eddi Patricia Cabezas Sánchez (37), con quien cometió el referido robo, y Elvira Olivia Cortez Trejo (43).

Entre las víctimas de esta banda figuran varios turistas. La Policía les incautó a los hampones billetes de Brasil, Bolivia, Cuba y Argentina, así como tarjetas de crédito a nombre de extranjeros.

‘Yiyo’ y sus cómplices también son autores de un robo en un lujoso hotel de San Isidro, informó el coronel Roger Tello.

SABÍA QUE

- El robo del maletín que contenía el software fue denunciado en su momento por el francés Le Si Phu. El coronel Roger Tello, jefe de la Divincri Sur, hizo un llamado a las víctimas para que acudan a la Divincri de Miraflores con el fin de reconocerlo.

- El referido software iba a ser utilizado por la PNP para instalar una base de datos de huellas dactilares. Esto iba a permitir la interconexión de varias dependencias policiales.