Mónica Delta,Opina.21
mdelta@peru21.com
La del Huallaga, que quedó muy debilitada tras la captura de ‘Artemio’, la de los Quispe Palomino, que actúa de la mano del narcotráfico y que es la que el Gobierno persigue –hasta ahora con muy poco éxito–, y la histórica, que es la del creador del ‘pensamiento Gonzalo’, junto con Elena Iparraguirre y Osmán Morote. A propósito de este último, debe tener poco más de sesenta años. Está en Castro Castro y debe salir, tras cumplir condena, en un par de años, y parece estar dispuesto a retomar su “lucha ideológica” en excelentes condiciones físicas.
En uno o dos años más, las mujeres más importantes del ‘Sendero Luminoso histórico’ –ese que mató a más de 30 mil peruanos, como Maritza Garrido Lecca, Lucero Cumpa y Martha Huatay– saldrán libres.
Hay quienes aseguran que durante su carcelería, en Chorrillos, no se han movido ni un centímetro de sus convicciones ideológicas y lo, que es peor aún, saldrían en condiciones óptimas para seguir su equivocada y sangrienta lucha.
Este Sendero, que llamamos ‘histórico’, tiene sus mandos y dirigentes libres que no ocultan su senderismo. Se expresan a través de su brazo legal con abogados propios, por todos ya conocidos. A través del Conare, de David Condori, que está en más lugares que el Sutep de Huaynalaya. Además del Movadef, que recluta a jóvenes menores de 20 años, no solo en colegios y universidades de escasos recursos, sino que buscan a los vulnerables ‘social confusos’, quienes encauzan sus rebeldías contra los ricos y las destructoras transnacionales.
Esto no es juego, la historia puede repetirse de nuevo y podemos morir ahogados por una pestilente marea roja.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.